La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, confía que la inflación continuará bajando hasta lograr el objetivo marcado del 2% a pesar de un repunte «temporal» a finales de 2024. Así lo ha hecho saber este lunes ante el comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara en su primera comparecencia de la nueva legislatura. Según ha apuntado la dirigente francesa, la tasa registrada durante este mes de septiembre será inferior a la del 2,2% registrada en agosto -la Eurostat publicará las primeras estimaciones este martes-, pero cree que la inflación cerrará el año al 2,5%. El motivo por el cual justifica este ligero repunte «temporal» es el efecto baso de los precios de la energía, que durante el último trimestre del 2023 fueron inferiores a los de los primeros nueve meses: «La caída de la inflación se ha acelerado y se espera que baje más en septiembre, sobre todo por la caída de los precios energéticos», ha señalado Lagarde.
Todo y las tendencias de bajada de los últimos meses que auguran la llegada de la inflación al 2%, la presidenta del BCE alerta que en los últimos meses del año se producirá una nueva subida. Una subida, pero, que no preocupa a Lagarde: «Sin embargo, los indicadores nos dicen que la inflación volverá al objetivo del 2% de forma sostenida, y lo tendremos en cuenta en la próxima reunión sobre política monetaria de octubre», ha apuntado la dirigente francesa. Estas palabras siguen la línea marcada en las previsiones que publicó a mediados de septiembre el Banco Central Europeo, en que ya apuntaron que la media de la inflación por este 2024 sería del 2,5%.

Superar la barrera del 2%
El objetivo del BCE es situar la inflación por debajo la barrera del 2% -el objetivo marcado por la entidad. Según las últimas previsiones, la inflación cerraría el 2024 con una media del 2,5%, pero estiman que la tasa bajará hasta el 2,2% de cara a 2025, mientras que el 2026 se espera que la inflación baje hasta el 1,9% y se consolide el objetivo de la institución. Teniendo en cuenta estas estimaciones, Lagarde ha preferido no avanzar nuevas rebajas de tipos de interés, después de que estos experimentaran una caída de 0,25 puntos en la última reunión del consejo de gobierno de la entidad. «Mantendremos los tipos en niveles bastante restrictivos para asegurar los objetivos de inflación, pero no estamos comprometidos a ninguna senda», ha reiterado la dirigente francesa.