La Comisión Europea ha ultimado la lista de contramedidas y represalias que aplicaría como respuesta a los aranceles de Trump a partir del 7 de agosto si fracasan las negociaciones y no se llega a un acuerdo. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, envió una carta el pasado 12 de julio en la que anunciaba que el 1 de agosto se establecerían aranceles del 30% a todos los productos europeos. Desde Bruselas continúan teniendo la prioridad de llegar a un acuerdo comercial, pero aseguran que “están preparados para todos los escenarios”.
En este sentido, desde la Comisión Europea se han fusionado los dos paquetes de contramedidas que estaban sobre la mesa -el primero como respuesta a los aranceles sectoriales del hierro y el acero- y se han trasladado a los 27 estados miembros para aprobarlos.
A pesar de la elaboración de esta lista de contramedidas, las fuentes comunitarias indican que no se han roto los contactos “intensos” entre la UE y los EE.UU. para cerrar un acuerdo comercial. De hecho, el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, volverá a hablar este miércoles con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, instantes antes de que la Comisión Europea presente a los estados miembros este mismo miércoles en qué punto se encuentran las negociaciones.
Los paquetes de represalias para EE.UU.
Actualmente, la UE dispone de dos paquetes de contramedidas arancelarias. El primero se anunció el pasado abril en respuesta a los aranceles de Trump del 25% -ahora del 50%- contra las importaciones de acero y aluminio procedentes de la UE. Este paquete debería haberse activado el 14 de julio, pero la Comisión Europea decidió pausarlos hasta el 1 de agosto con la esperanza de llegar a una solución negociada con los Estados Unidos.
El segundo paquete es el que ya ha sido ultimado y debe ser votado por los 27. La UE estima que tendrá un impacto de 72.000 millones de euros y contempla gravámenes a más de 5.000 artículos estadounidenses como respuesta a los “aranceles recíprocos” que Trump ha impuesto a la UE, que finalmente se han establecido en el 30%.
La Comisión pretende llevar adelante una fusión de estos dos paquetes, una medida que debe tener la aprobación de todos los estados miembros. Si una mayoría calificada, es decir, 14 países, votan en contra de los paquetes de contramedidas estos no seguirán adelante. En caso de que los estados den luz verde, el impacto conjunto de los dos paquetes de contramedidas sería de unos 93.000 millones de euros.
