La Unión Europea vio cómo el superávit comercial de bienes con Estados Unidos creció durante 2024. Concretamente, los datos publicados este martes en Eurostat, la diferencia entre las exportaciones y las importaciones es de 198.000 millones de euros, un 26% más que el año anterior. En concreto, la Unión Europea exportó bienes al país norteamericano por 531.600 millones de euros, un 5,5% más respecto al año anterior, mientras la Unión adquirió productos provenientes de Estados Unidos por valor de 333.400 millones de euros, un 4% menos en la variación interanual.
Según estos datos de Eurostat, los bienes que más se comercializaron fueron los productos farmacéuticos y medicinales, que representaron un 22,5% del total de las exportaciones, en segundo lugar, los automóviles fueron un 9,6% de las exportaciones, seguido de la maquinaria y equipamiento industrial (6,4%), la maquinaria y las piezas eléctricas (6%) y maquinaria especializada para industrias particulares (5%).
Por otra parte, las importaciones más frecuentes procedentes de Estados Unidos fueron los productos y materiales vinculados al sector del petróleo (16% del total que se importa a la UE), bienes farmacéuticos (13,8%), maquinaria y equipamiento generador de energía (9,2%), gas (5,8%) y equipamientos para el transporte (5,5%).
La amenaza de los aranceles para 2025
A pesar de estos buenos datos en cuanto a las importaciones y exportaciones de la UE con Estados Unidos, es evidente que los 27 encontrarán en este año 2025 un escenario muy diferente en cuanto a las relaciones con el país que actualmente lidera Trump. Desde su entrada en el gobierno de la Casa Blanca, la amenaza de aplicación de aranceles a México, Canadá, China y la Unión Europea ha estado presente.

En este sentido, el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, criticó este lunes la “falta de implicación” de Estados Unidos para buscar un acuerdo que permita a la Unión Europea evitar los aranceles, tal como ha hecho Trump con otros países como México o Estados Unidos posponiendo la entrada en vigor de estas tarifas. Maros Sefcovic también dejó claro que, al igual que Washington mira por sus intereses, “la Unión Europea hará igual” y por eso “siempre protegerá a las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos de aranceles injustificables”.
Mirando más concretamente el plan de Trump, el presidente de EE.UU. quiere penalizar las importaciones de productos en líneas que considera estratégicas para el país norteamericano como son el automóvil, los semiconductores y el sector farmacéutico. Estas líneas productivas sufrirán un impuesto de “alrededor del 25%”, que entrarán en vigor este miércoles sobre todas las importaciones norteamericanas de acero y aluminio; mientras que el 2 de abril se aplicarán “aranceles recíprocos” para igualar los gravámenes impuestos por otros países”.

Los efectos en el sector agroalimentario catalán
La semana anterior, Trump también anunciaba impuestos sobre las importaciones agroalimentarias. “A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a hacer muchos productos agrícolas para venderlos DENTRO del país. Los aranceles en los productos exteriores entrarán en vigor el día 2 de abril. Disfruten”, exclamaba Trump en un post en su red social Truth Social.
Las barreras al producto agrónomo, como todos los demás aranceles sectoriales, tendrán un efecto que aún se debe calcular sobre la economía catalana. El sector alimentario, cabe recordar, es de los que más aporta en términos de facturación internacional a la economía del Principado, con 15.727 millones de euros en 2024, el máximo de la serie histórica. Aunque los EE.UU. no son todavía el gran mercado objetivo de los agricultores catalanes, las cifras no son nada despreciables. Según la agencia catalana de promoción de las exportaciones alimentarias, Prodeca, las ventas de alimentos catalanes a Estados Unidos el año pasado escalaron hasta los 558 millones de euros, un 24,77% más que un año antes.