El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha asegurado este miércoles que el organismo tiene «tiempo» para decidir el momento adecuado para bajar los tipos de interés. De este modo, el líder ha demostrado que no hay mucha prisa para bajarlos y ha insistido que no se modificarán hasta que la institución que lidera tenga más confianza sobre la convergencia de la inflación con el objetivo del 2%. «No creemos que sea apropiado bajar los tipos de interés hasta que no tengamos una mayor confianza que la inflación se dirige de forma sostenida hacia el 2%», ha añadido, Powell. Paralelamente, el Banco de España explicaba el pasado miércoles que la bajada de los tipos se preveía de cara en junio.
«Dada la fortaleza de la economía y los progresos realizados hasta ahora en materia de inflación, tenemos tiempo para dejar que los datos que vayan llegando orienten nuestras decisiones sobre política económica», ha explicado Powell. Estas declaraciones las ha hecho durante su intervención en el Foro de Negocios, Gobierno y Sociedad de la Universidad de Stanford. Él mismo ha indicado que los datos no cambian «sustancialmente» sus previsiones, a pesar de que voz que la tendencia a la baja es evidente y que, por lo tanto, es apropiado bajar los tipos. «Si la economía evoluciona en general como esperamos, la mayoría de los participantes del FOMC [Comité Federal de Mercado Abierto] ven probable que sea apropiado empezar a bajar los tipos en algún momento de este año», ha elaborado.

Carencia de equilibrio y mucho riesgo para la bajada
Preguntado sobre por qué no bajarlos ya si los riesgos en la economía se encuentran equilibrados, Powell ha recordado que recortarlos antes de tiempo podría comprometer el progreso obtenido con la inflación o, incluso, revertirlo. En otro orden de cosas, Powell ha afirmado que es «demasiadas pronto» para evaluar el impacto de la inteligencia artificial (IA) sobre la productividad de la economía estadounidense, si bien se ha mostrado convencido que esta contribuirá al hecho que aumente de cara al futuro.