Canadá ha decidido plantarse y ha anunciado represalias «de máximo impacto» contra los aranceles de Donald Trump. El primer ministro canadiense Mark Carney se ha referido específicamente a la tasa del 25% que el presidente de EE.UU. quiere imponer a los automóviles provenientes de otros países, y lo ha hecho anunciando medidas semejantes, pero también pidiendo tiempo a la población para crear «una nueva economía» en la que EE.UU. no tenga la influencia actual.
Horas antes, Trump había vuelto a amenazar a Canadá y la Unión Europea (UE). “Si la Unión Europea colabora con Canadá para perjudicar económicamente a EE.UU., se impondrán a ambos aranceles a gran escala, mucho mayores que los previstos actualmente, para proteger al mejor amigo que cada uno de estos dos países ha tenido jamás”, afirmó con contundencia en su plataforma Truth Social.
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— Mark Carney (@MarkJCarney) March 27, 2025
La relación «estrecha» con EE.UU. «ha terminado»
El primer ministro de Canadá tiene claro que la «vieja relación» con Estados Unidos, con economías integradas y cooperación «estrecha» en defensa, «ha terminado». El primer ministro canadiense ha instado a «asegurar que Canadá podrá triunfar en un mundo drásticamente diferente», subrayó Carney, en declaraciones recogidas por la agencia ACN.
Según el máximo mandatario canadiense, será necesario poner fin «de forma dramática» a la dependencia de EE.UU. y buscar nuevos socios comerciales «fiables», en clara referencia a la UE.
Una de las estrategias con las que trabaja Canadá es potenciar la industria interna, concretamente la del automóvil y la que le suministra desde los componentes hasta la materia prima como el acero y el aluminio, que el gobierno de Trump también prevé gravar con aranceles. De entrada, el gobierno canadiense comprará 40,000 coches fabricados en el país con un presupuesto de cerca de 1,300 millones de euros.
