El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el 5,25%, su nivel más alto desde abril de 2008, según ha anunciado la institución. Esta decisión llega menos de 24 horas que la Fed también decidiera mantener los tipos de interés estables.
De este modo, el Banco de Inglaterra interrumpe la secuencia de catorce reuniones consecutivas de incrementos del precio del dinero. Sin embargo, el instituto emisor ha comunicado que la votación de este jueves ha estado muy reñida, con cinco de sus miembros a favor de parar los tipos ante los cuatro que abogaban por una nueva subida de 25 puntos básicos, en línea con el alza de la anterior reunión.
El Consejo de gobierno continúa considerando que los riesgos en torno a la previsión de inflación “están sesgados a la alza”, aunque menos que en mayo, el que refleja la posibilidad que los efectos de segunda ronda de ‘choques’ de los costes externos de la inflación sobre los salarios y los precios “tardan más a desplegarse que a aparecer”.
En la cita de agosto, la decisión de subir los tipos en 25 puntos básicos contó con seis votos a favor, mientras que otros dos miembros del Comité votaron a favor de elevar la tasa en 50 puntos básicos y uno optó para mantenerla en el 5%, lo cual ya apuntaba a la creciente división interna en el órgano de decisión del banco central.
La Fed mantiene los tipos
Por otro lado, este miércoles por la tarde la Reserva Federal norteamericana decidió mantener los tipos de interés estáticos este septiembre al 5,5%, tal como se esperaba. A pesar de mantener las tasas de interés inmóviles, la Fed ya ha insinuado una nueva subida de los tipos de interés de cara en noviembre, que será la última reunión monetaria del año.
De este modo, el banco central norteamericano ha interrumpido de nuevo la senda de endurecimiento de su política monetaria después de la subida de 25 puntos básicos de julio. Así, suman hasta once los incrementos ejecutados desde marzo de 2022 y que han situado el precio del dinero en su nivel más alto desde enero de 2001.