La tasa de inflación de la zona euro se situó en febrero en el 2,6% interanual, dos décimas por debajo de la subida del 2,8% de los precios en el primer mes del 2024. Los precios de la energía han sido uno de los principales detonantes de la bajada, con una caída del 3,7%, la segunda de este año después de la del mes de enero, que fue del 6,1%. Paralelamente en el conjunto de la UE también bajó al 2,8% desde el 3,1%, según ha confirmado este lunes la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
En el segundo mes de 2024, el dato de inflación en la eurozona obedeció a una caída interanual de los precios de la energía, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 2,1%, muy por debajo de la subida del 6,9% del primer mes del año. De su lado, el aumento anual del coste de los servicios se mantuvo en el 4%, mientras que la subida del precio de los bienes industriales no energéticos se atenuó al 1,6%, cuatro décimas menos que en enero. Entre los Veintisiete, las tasas anuales más bajas se registraron en Letonia y Dinamarca (ambos 0,6%) e Italia (0,8%), mientras que los niveles más elevados de inflación correspondieron en Rumanía (7,1%), Croacia (4,8%) y Estonia (4,4%). En el caso del estado español, la tasa de inflación armonizada se situó en febrero en el 2,9%, frente al 3,5% de enero, reduciendo a tres décimas el diferencial de precios desfavorable para el país respecto de la media de la eurozona.

Madriguera la tasa sin contar el precio de la energía
De este modo, la tasa de inflación de la zona euro al descontar el impacto de la energía fue del 3,3%, frente al 3,8% de enero de 2024, mientras que al excluir también los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente bajó al 3,1% desde el 3,3%, su menor nivel desde marzo de 2022 (3%).