La Eurostat ha confirmado este viernes que la tasa de inflación a la eurozona durante febrero se situó en el 8,5%, en línea con las estimaciones publicadas a principios de mes. Así pues, este mes de febrero la tasa ha caído una décima en la zona euros y ya acumula cuatro meses consecutivos de bajadas. Esta tendencia ha sido motivada por la estrategia de subida de tipo de interés adoptada por el Banco Central Europeo (BCE). Aun así, hay que recordar que la inflación se mantiene mucho por sobre el objetivo del 2% y también por sobre la variación registrada el febrero del año pasado, del 5,9%. En cuanto a España, los precios durante el segundo mes del año se incrementaron un 6% en términos interanuales, una décima más en comparación en enero.
Por otro lado, el importe de los productos al eurozona en términos intermensuales creció de media un 0,8%, una subida impulsada por el encarecimiento de los alimentos, el alcohol y lo tabaco, según ha publicado el Eurostat y ha recogido
La inflación subyacente continúa a la alza
En el mes de febrero, el alza de los precios de la energía a la eurozona se moderó al 13,7% desde el 18,9% de enero, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos subió al 13,9%, ante el 11,3% del mes pasado. Los servicios subieron un 4,8% interanual, cuatro décimas más que en enero, y los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 6,8%, una décima más que en el mes anterior. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en febrero en el 7,8%, ante el 7,3% de enero. Así mismo, al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro escaló al 5,6% desde el 5,3% de enero, su nivel más alto de toda la serie histórica.