Europa ha experimentado una bajada sustancial de la inflación desde la entrada del 2024. Según los últimos datos publicados este miércoles por el Eurostat y recogidos por la ACN, los niveles cayeron dos décimas durante el pasado mes de marzo hasta lograr el 2,4%, la cifra más baja desde mediados del año 2021.
La información publicada por la oficina de estadística indica que esta caída responde una vez más a la evolución de los precios de la energía, que en marzo se han reducido un 1,8% en términos interanuales. A diferencia de la situación vivida en otros meses, los alimentos no procesados también han contribuido a reducir la tasa de inflación este pasado mes de marzo, después de experimentar un abaratamiento del 0,5%. En la otra cara de la moneda encontramos a los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco, que se han encarecido un 3,5%, los servicios, que han aumentado un 4% y los bienes no industriales, que ahora son un 1,1% más caros en la eurozona.
Si miramos la tasa de inflación subyacente -un registro que no tiene en cuenta la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco- podemos comprobar como los niveles también cayeron dos décimas, hasta el 2,9%. Según los datos facilitados este miércoles por el Eurostat, esto supone un nuevo mínimo desde el estallido del conflicto armado en Ucrania y confirman la tendencia a la baja con la octava reducción consecutiva.
Un suave incremento de precios
En cuanto a términos intermensuales, los precios en la zona euro respecto al pasado mes de febrero se han incrementado un 0,8% durante marzo, dos décimas más en comparación a la tasa del mes anterior. En este sentido, los datos destacan el encarecimiento de los bienes no industriales (aumentan un 1,9%) y de los servicios (suben un 0,7%), mientras que la energía (cae un 0,2%) y los alimentos no procesados (bajan un 0,6%) se han abaratado ligeramente.