Hoteles, casas rurales y apartamentos turísticos han cerrado las fiestas de Navidad y Año Nuevo en Cataluña con elevadas ocupaciones. En Barcelona, por ejemplo, los establecimientos hoteleros se han movido entre el 70 y el 90% y para el cambio de año numerosos hoteles rozaron el lleno.
A lo largo del 2024, unas 15,5 millones de personas han visitado la ciudad. Se trata de una cifra un poco por debajo del 2023 (un 0,7% menos), pero con un incremento de la facturación de alrededor del 3%, según datos del Consorcio de Turismo de Barcelona. Esto se debe a que el precio de los hoteles ha incrementado un 8% y las habitaciones pueden costar de media unos 200 euros.
Clientes europeos y norteamericanos, en los apartamentos turísticos
En cuanto a los apartamentos turísticos de Barcelona, el presidente de la patronal Apartur, Enrique Alcántara, ha asegurado que la campaña de este año ha sido “muy similar” a la del año pasado, con Año Nuevo como “fecha más importante”. El público ha sido sobre todo europeo y norteamericano y, como es habitual en este tipo de alojamiento y familias, según la ACN.
En la demarcación de Lleida, durante las fiestas de Navidad hasta Reyes, los hoteles, bungalows y casas de turismo rural del Alt Pirineu y Aran y las comarcas de Ponent han registrado una ocupación media del 80% entre el 26 de diciembre y el 6 de enero, según datos del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida. El vicepresidente del Patronato, Juan Antonio Serrano, ha afirmado que «se han superado las expectativas» debido a las últimas nevadas y al «buen tiempo» durante las vacaciones que ha animado las reservas de última hora, sobre todo en el Pirineo. El pico de ocupación se produjo para Año Nuevo, entre el 29 de diciembre y el 2 de enero, cuando los hoteles del Pirineo y los bungalows colgaron el cartel de completo. En cuanto a la nieve, las estaciones de esquí han vendido más de 210.000 forfaits, ha recogido la agencia ACN.
En la Garrotxa, un 95% de ocupación
Por otro lado, las casas de turismo rural y los apartamentos y viviendas de uso turístico de la Garrotxa han tenido una ocupación del 95% durante estas fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. En el caso de los hoteles y las pensiones de la comarca, la ocupación ha rozado el 70% y en los campings ha sido del 50%. Las casas de colonias y albergues, en cambio, solo han alcanzado el 40% de ocupación entre el 27 y el 29 de diciembre, las fechas en que han abierto para acoger grupos de ocio. La mayoría de las estancias han sido de entre dos y cuatro noches y sobre todo de familias, parejas y amigos procedentes del área metropolitana de Barcelona y de otros puntos de Cataluña.
En las Terres de l’Ebre, mejor para Año Nuevo
En cuanto a las casas rurales de las Terres de l’Ebre han hecho lleno para Año Nuevo con un 95% de ocupación, llenando los alojamientos grandes. En cambio, los días de Navidad, la ocupación ha sido del 60% y para Reyes prácticamente ha sido testimonial, con un 20%, según datos de la Asociación de Turismo Rural de las Terres de l’Ebre (Aturebre). “Falta este pico de alegría, tenemos dos noches que han ido muy bien, pero eso no significa todo el conjunto”, ha expresado la ACN su presidente, Juanjo Bel. Con uno de cada cinco alojamientos abiertos, la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT) cifra la ocupación entre un 60-70% en el conjunto de la demarcación, gracias, en parte, al buen tiempo.
En la comarca del Berguedà, las casas de turismo rural han colgado el cartel de completo para Año Nuevo, mientras que para Navidad la ocupación se ha situado entre el 80 y el 90% y para Reyes ha bajado hasta el 44%. La Asociación de Agroturismo del Berguedà se ha mostrado sorprendida de la ocupación para el puente de Reyes, ya que habitualmente es del 20%. Y el Gremio de Hostelería de Osona ha asegurado que la ocupación para Año Nuevo ha bordeado el 90%, mientras que el resto de días de Navidad han sido “más flojos”. Los clientes provienen mayoritariamente del área metropolitana de Barcelona.
