El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro de Economía español, Luis de Guindos, ha defendido este lunes una moderación salarial ante la inflación que sufre Europa. Además, también ha pronosticado un nuevo estancamiento económico y, sobre la inflación subyacente, ha augurado que “el peor seguramente ha pasado”. Durante su intervención telemática ante la comisión de expertos para la reforma tributaria de Fomento del Trabajo, ha calificado de “magnífico” el comportamiento del mercado laboral y ha enmarcado los incrementos salariales en el que proyectó el BCE.
Por el contrario, ha advertido que esto contrasta con un comportamiento mucho más moderado del PIB y una reducción de la productividad en la zona euro, ante lo cual ha valorado que “llega el momento de empezar a poner énfasis en todo el que tiene que ver con las reformas estructurales”. En esta línea, De Guindos ha añadido que los márgenes salariales se están moderando y que “sería bueno que sean capaces de absorber parte del incremento de costes laborales sin que se traslade” a los precios. De hecho, ha atribuido el comportamiento de la tasa subyacente al incremento de los costes salariales unitarios y a una posible traslación retardada de los precios de la energía a la cadena.
Estancamiento económico
Todo y estas notas positivas, el vicepresidente del BCE ha pronosticado que en la segunda parte de este año Europa volverá a vivir un nuevo “estancamiento económico” por el efecto de la inflación sobre el consumo y la desaceleración de la economía mundial ligada a la situación en China. Este comentario va en la línea de la corrección “considerable” a la baja que ha hecho el BCE sobre el crecimiento del PIB de la eurozona, que prevé que se expanda un 0,7% este año, un 1% en 2024, y una aceleración al 1,5% para 2025.
En cuanto a los tipos de interés, De Guindos ha calificado de “prácticamente llena” la transmisión del ciclo de subidas de las condiciones de financiación de la economía europea, mientras que tiene dudas sobre su traslación a la economía real. Ha advertido que “la caída de la concesión de crédito es muy intensa”, por lo cual ha calificado de clara la respuesta a la política impulsada por el BCE.
En cambio, ha añadido que se ha constado una “elevada incertidumbre sobre con qué intensidad” la política monetaria europea y el endurecimiento del crédito se han trasladado a la economía real, y cuando está pendiente hoy en día, y ha abogado textualmente para ser prudentes.
Contra las medidas antiinflación
De Guindos ha insistido que las medidas impulsadas por los gobiernos nacionales ante el incremento de los precios de la energía “se tienen que ir eliminando” para evitar un deterioro de las cuentas públicas. El vicepresidente del BCE ve un “elemento adicional de incertidumbre” en el aumento de los precios del petróleo, pero considera que no es tan intensa como la tendencia que siguió a la invasión rusa de Ucrania. Ante las negociaciones para reformar las reglas fiscales europeas, ha avisado que “no es realista y está fuera de contexto” exigir en los países miembros una deuda pública por debajo del 60% ante los niveles de endeudamiento contraídos después de la pandemia y la guerra de Ucrania.