El presidente de Suiza, Alain Berset, ha informado este domingo de la compra del banco suizo Credit Suisse por parte del banco UBS y ha dado cuenta que el gobierno garantizó el jueves 100.000 millones de francos suizos para la liquidez del banco. Y es que el gobierno suizo ha decidido ante la situación de inestabilidad y la falta de confianza en la entidad «apoyar a la compra de Credit Suisse por parte de UBS», ha apuntado Berset en rueda de prensa desde el Palacio Federal de Berna. La gran importancia de Credit Suisse en el mundo como banco principal ha sido uno de los motivos clave para que el gobierno del país apruebe esta compra.
«La situación es conocida, Credit Suisse es uno de los 30 bancos sistémicos a escala mundial. Es uno de los dos principales bancos del país. Por lo tanto, no solo es decisivo para Suiza, para nuestras empresas, para los clientes privados, para sus propios empleados, sino también para la estabilidad de todo el sistema financiero», ha añadido Berset en unas declaraciones que ha recogido
La pérdida de confianza, el gran factor de la caída del banco suizo
En consecuencia a esta pérdida de la confianza por parte de los accionistas, Berset ha asegurado que «delante tal pérdida de confianza, asegurar el suministro de liquidez a un banco es una de las medidas a tomar como máxima prioridad». Por eso el gobierno suizo aprobó el jueves por la noche 50.000 millones en liquidez inmediata para Credit Suisse. Pero esto no ha sido suficiente para hacer remontar el banco. Por este motivo Berset ha anunciado que el total de garantías asciende a 100.000 millones francos suizos.