El gobierno de la Generalitat quiere que el Estado haga un mix entre el índice de precios del alquiler catalán –que el TC declaró inconstitucional– y el nevo que ha decretado el ejecutivo español, que incluye un baremo mínimo y uno de máximo. Según informa la ACN, desde la Generalitat han enviado un requerimiento al ministerio de la Vivienda para reclamar que se haga esta combinación e insisten que, si Madrid no cede, el gobierno catalán presentará un contencioso–administrativo contra el español.
Desde Cataluña creen que el hecho de tener un índice de precios homogéneo para todo el Estado, no solo contradice el espíritu de la ley, sino también la disposición primera de la misma: «Se promoverán los mecanismos de colaboración con las comunidades autónomas», dice el texto de la norma. El gobierno de Cataluña sostiene que, en caso de combinar los dos índices, se abarataría el precio del alquiler en Cataluña. Al ejecutivo empieza a agotarse la paciencia. De hecho, la consejera Ester Capella ya apuntó, mediante una carta enviada al ministerio el pasado 7 de marzo, que la publicación de la Moncloa no incluía esta «colaboración» que se menciona en la misma normativa.

Los motivos que alega gobierno catalán para aplicar su índice
El modelo híbrido que propone la Generalitat basaría el precio más bajo en el límite catalán. La consejería de Territorio argumenta que el Departamento elaboró un estudio en 17.000 viviendas de alquiler, aplicándole los índices catalán, español y el modelo híbrido. Fuentes del departamento exponen cifras que hunden el modelo español en Cataluña. Según el informe de la Generalitat, el índice de referencia catalán es más bajo que el español en el 79% de los casos analizados. El modelo del gobierno catalán también aseguraría que más de la mitad de los pisos (54%) rebajarían el precio con el modelo catalán, por solo un 36% en caso de aplicarse el modelo de Madrid. Si se combina los dos índices, el 57% de las viviendas tendrían que bajar el precio.
El otro motivo por el cual la Generalitat aprieta al Estado para aplicar su índice es porque este es especialmente efectivo, dicen, en las viviendas más caras. Por otro lado, siempre según este estudio, los alquileres afectados caerán un 3,5% con el índice estatal, un 6,4% con el catalán y un 6,8% con la combinación de los dos.