El presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha apostado «encontrar soluciones» para poder evitar «la afluencia de turistas descontrolados» en la ciudad de Barcelona. Sánchez Llibre señala que este tipo de turistas «perjudican básicamente el turismo de calidad». Estas declaraciones, recogidas por la ACN, las ha hecho en el marco de un acuerdo entre Barcelona y Oporto, acuerdo que busca fomentar el turismo en ambas ciudades y organizar una fiesta de San Jorge en la ciudad portuguesa en 2025.
El alcalde de Oporto ha señalado que «no es fácil controlar» el turismo masivo, un hecho que «puede acabar matando las ciudades», ha advertido Rui de Carvalho de Araújo Moreira. A pesar de esto, el alcalde portugués ha explicado que hay «instrumentos» para actuar hacia el turismo masivo; algunas de estas medidas podrían ser prohibir el transporte exclusivo de turistas o hacer «un esfuerzo internacional, y de los estados, para controlar» los cruceros.
El turismo a las dos ciudades
El presidente de la patronal ha señalado que este acuerdo entre las dos ciudades puede encontrar «sinergias» en la industria turística y explica que «probablemente sean las ciudades del mundo donde llegan más turistas del mundo», un hecho por el cual Sánchez Llibre quiere que se fijen «puentes de conexión» que permitan «establecer un corredor aéreo» y «buscar puentes de comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico».
Sánchez Llibre señala que este acuerdo de hermanamiento entre las dos ciudades tiene muchos puntos de vista como pueden ser el económico, industrial, cultural y deportivo Por su parte el alcalde de la ciudad portuguesa ha pedido a TAP e iberia que realicen «más esfuerzos», puesto que según ha ‘denunciado’ Araújo Moreira hace 10 años «había más vuelos» entre Barcelona y Oporto. A pesar de esto, ha admitido que se pueden encontrar viajes en las compañías de bajo coste, pero que estas producen «visitas de corta duración» y «turismo de negocios».
El alcalde de Oporto ha querido recordar que l‘año 2030 Portugal y el Estado español serán las sedes del Mundial de Fútbol, junto con Marruecos, «y Barcelona y Oporto serán puntos muy importantes».
