La guerra comercial de Donald Trump contra el mundo podría vivir pronto su primer asalto. Ante esta situación y tras las caídas significativas en las bolsas europeas registradas este fin de semana, la Unión Europea (UE) ya ha comenzado a prepararse con una cumbre informal dedicada al ámbito de la defensa, pero donde también se abordará esta amenaza de aranceles por parte de EE.UU. De hecho, será «uno de los temas más importantes». En este encuentro participarán los jefes de estado y de gobierno de la UE, que se reunirán por primera vez después del regreso de Trump a la Casa Blanca.
«Será malo para EE.UU. y para Europa«, señaló a su llegada a la cumbre el canciller alemán Olaf Scholz, en referencia a estas tasas comerciales que plantea el presidente estadounidense. Scholz considera que Bruselas debe «reaccionar» si Washington apuesta por aplicar estos aranceles, pero apunta que la respuesta siempre debe guiarse por un espíritu de «cooperación». «Estamos preparados, pero debemos negociar con Trump», defendió a su vez el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, antes de entrar a la cumbre.
En la misma línea, el alto representante de la UE, Kaja Kallas, ha asegurado que el bloque comunitario se está preparando para un posible anuncio de nuevos aranceles, sobre todo después de que Trump haya impuesto a México y Canadá. «No hay ganadores en una guerra comercial», advirtió Kallas, quien cree que el principal beneficiado de la guerra comercial que plantea Trump con la UE será China. «Las guerras comerciales siempre son malas», añadió el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, quien, no obstante, afirmó que, si el presidente de EE.UU. quiere un conflicto comercial, lo tendrá. El dirigente luxemburgués defiende mantener buenas relaciones transatlánticas y cree que los aranceles serán perjudiciales tanto para los puestos de trabajo como para los consumidores.
El aviso para navegantes de Colombia
Es importante recordar que la primera víctima de la guerra de los aranceles impulsada por el nuevo gobierno de Trump ha sido Colombia. El presidente estadounidense había amenazado con imponer aranceles del 25% a todos los productos colombianos que lleguen al país si Bogotá no aceptaba las exigencias de EE.UU. Y en un momento de tensión diplomática y la amenaza de una guerra comercial, el presidente de Colombia Gustavo Petro aceptó recibir aviones militares con ciudadanos colombianos deportados de EE.UU..