El ministro de Transformación Digital del gobierno español José Luís Escrivá defiende el retorno del Estadoa Telefónica como una inversión «en un sector absolutamente estratégico». El titular del ministerio digital del ejecutivo de Sánchez asegura que la actuación pública, vehiculada mediante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), se ha ejecutado a imagen de otros que ya han llevado a cabo algunos de los grandes mercados europeos sobre sus principales empresas de telecomunicaciones. Sin ir más lejos, Francia conserva una participación del 20% a Orange, de la mano tanto del gobierno como del banco público de inversiones Bpifrance. Alemania, por su parte, supera el 30% de Deutsche Telekom, también en combinación entre el ejecutivo y el Banco de Desarrollo de la república federal.
El Estado, hay que recordar, adquirió el 10% de Telefónica después de que la corporación saudí STC adquiriera un 9,9% de la compañía española, aconteciendo el accionista mayoritario. El grupo divide el 4,9% en participaciones directas y el 5% con derivados financieros, en cuanto que cualquier compra directa del 5% o superior de una empresa estratégica sería revisada por las autoridades españolas. La firma saudí, justo es decir, tendrá que comunicar formalmente a Moncloa sus intenciones para la TelCo más importante del mercado español. Se desconoce, por ahora, si esta comunicación se ha realizado.

A la espera de competencia
El mercado de las telecomunicaciones en el Estado español se encuentra en un momento de zarandeo. A la compra del 10% de Telefónica por parte del ente público se añade la fusión entre Orange y MasMovil, una operación actualmente investigada por la competencia europea y a la espera de ejecutarse. En este sentido, Escrivá deja la pelota en la azotea de la Comisión Europea. Una vez Bruselas tome una decisión definitiva sobre los efectos de competencia de la unión de ambas TelCo, el ejecutivo español «se tendrá que pronunciar en los ámbitos» que le son propios. A raíz de una pregunta parlamentaria, el ministro de transformación digital ha sugerido a la estructura empresarial española «mirarse comparativamente con Europa si el precio de los servicios digitales es alto o es bajo en su espacio de competición»; y como las fusiones y adquisiciones anunciadas los últimos meses afectarán al acceso en la red de los ciudadanos.