Más del 40% de las empresas del estado español han constatado que los precios de la electricidad y del gas que pagarán en 2023 serán mayores que en 2022, según una encuesta de opinión realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a una muestra de establecimientos empresariales de ámbito nacional. Concretamente, el 41,2% de los encuestados esperan que los precios suban, mientras que el 44% prevé que se mantengan. Aun así, en ningún caso los propietarios de los negocios ponen sobre la mesa la posibilidad de una bajada de precios. En relación con los precios de gas, el 40,1% ha opinado que subirán, frente al 39,7% que ha estimado que se mantendrán.
Según los datos de los encuestados del INE que se han publicado este jueves, reducir márgenes y subir precios fueron las principales medidas adoptadas por las empresas para afrontar el encarecimiento de la energía en 2022. Ante esta situación y con muchas de las medidas ya abolidas por su carácter temporal, los empresarios temen ahora una subida de precios que otra vez desestabilice la economía.
En cuanto a la electricidad, más de la mitad de los establecimientos, el 53,8%, tiene contrato de electricidad en el mercado libre, frente al 27,8% que lo tienen en el regulado. En el caso del gas, un 19,7% tiene contrato de suministro de gas. De ellos, un 58,3% tiene contratado el servicio en el mercado libre y un 21,9% lo tiene en el regulado. Es por eso, que ante las incertidumbres que pueden ocurrir durante el año, los negocios han supuesto que los gastos serán más altos que el año anterior.
Ocho de cada manantial aseguran la subida de precios
Los empresarios se han mostrado divididos en las perspectivas por el 2023, pero prácticamente la totalidad de los encuestados han asegurado que notaron subidas de precio entre 2021 y 2022. En concreto, un 81,7% de los establecimientos tiene la percepción que los precios de la electricidad subieron entre 2021 y 2022, ante el 4,9% que considera que bajaron. Respecto al precio del gas, un 82,3% opina que aumentaron, ante el 3,2% que señala que disminuyeron.
Por sectores, un 42,2% de los establecimientos de industria son tienen contratos de suministro de electricidad con tarifa libre a precio fijo, mientras que en el comercio, el 41,2% de los establecimientos tiene un contrato de este tipo. Por su parte, el sector donde hay mayor proporción de establecimientos con tarifa regulada es en el de la construcción, con un 35,2%.