El Cercle d’Economia ha presentado este lunes una nota de opinión en el marco de la 40ª Reunión Cercle d’Economia en la que alertan a Europa de un “momento grave” en cuanto a la ruptura de las alianzas mundiales establecidas hasta ahora, y presionan a las instituciones comunitarias a reaccionar ante los obstáculos que se encuentran en el comercio y la industria a escala global. Por ello, desde el Cercle se proponen cuatro mecanismos para que Europa “actualice su proyecto”.
Estos mecanismos se basan en tres puntos que según el Cercle han sido clave para el desarrollo de la UE, el progreso económico, la cohesión social y la libertad individual. A partir de aquí, desde el Cercle d’Economia se considera que es necesario implementar cuatro factores para enfrentar el nuevo panorama mundial económico que consisten en el mercado único, el estado del bienestar, la democracia, y ahora también deben incluir la seguridad y la defensa.
Según alerta el Cercle d’Economia “el momento es grave” y es necesario que Europa reaccione con urgencia porque “hay mucho en juego”, además consideran que desde las instituciones europeas se está actuando tarde “en muchas cuestiones”. También se considera que “nunca la escala de los estados miembros había sido tan pequeña e inadecuada en relación con la dimensión de los retos que tenemos planteados”.
En su nota de opinión, el Cercle asegura que Europa “debe replantearse su relación con los Estados Unidos” a raíz de la disrupción geopolítica que supone el segundo mandato de Donald Trump. “El giro que ha emprendido la nueva administración Trump supone una ruptura radical con los preceptos de la alianza transatlántica, incluido el cuestionamiento de la defensa mutua”, argumentan. Más allá de los EE.UU., también presionan a Europa a “hacerse valer” en su relación con China y Rusia, teniendo en cuenta las contradicciones que se deben gestionar y teniendo en cuenta que “se deben tejer nuevas alianzas”.

Nuevas alianzas económicas en el futuro europeo
En este aspecto de las nuevas alianzas, el Cercle destaca la industria de la seguridad y la defensa propia y la importancia de construir una propia respecto de los EE.UU. Por ello también insisten en que el aumento del gasto en seguridad, hasta el 2% del PIB de los estados -umbral que hasta ahora España no cumplía- pase también por reforzar esta industria dentro de Europa para “dinamizar la economía”.
El “toque de alerta” del Cercle también se centra en la pérdida de productividad que ha hecho que Europa en los últimos veinte años haya perdido terreno respecto a EE.UU. y China, y de la importancia de aplicar recursos de manera estratégica para mejorar la competitividad, aunque “pueda suponer renuncias políticamente complicadas”.

En cuanto a las tecnologías clave actuales, el Cercle constata que la UE debe “acortar la brecha respecto a EE.UU. y China”. En este sentido, destacan que “esto no solo supone una desventaja competitiva evidente, sino que, además, en un entorno geopolítico tan inestable, implica riesgos muy importantes en términos de seguridad de suministro y de soberanía estratégica”. Desde el Cercle no pasan por alto la importancia de la inteligencia artificial (IA) y las «grandes oportunidades que hay en su aplicación», destacando el capital humano que se encuentra en Europa.
A pesar de ello, son conscientes de la relevancia del desarrollo de forma sostenible, y hablan de la descarbonización como objetivo de sostenibilidad, pero también de «política energética e industrial» porque «la única forma que Europa tendrá precios bajos de la energía es apostando por energías renovables» debido a la falta de energías fósiles en el continente.
A pesar de estas dificultades y retos que el Cercle d’Economia plantea en el futuro de la Unión Europea, constata que «tiene confianza» porque Europa «cuenta con activos muy importantes en los cuales se puede apoyar» como «un capital humano de primer nivel» así como un alto nivel «de riqueza y bienestar» que conforman una parte relevante del PIB mundial.