El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con las previsiones y ha bajado los tipos de interés por tercera vez desde junio. En concreto, ha reducido los tipos en un 0,25% y los sitúa en el 3,25%. La decisión forma parte de la estrategia de relajación de la política monetaria por la mejora de la inflación. El organismo europeo ha adoptado la medida este jueves en una reunión del consejo de gobierno en Liubliana (Eslovenia) gracias a que la inflación en la eurozona ha caído por debajo del objetivo del 2% que tiene marcado el BCE.
Es la primera vez desde mediados de 2021 que la inflación baja del umbral del 2%. La rebaja también contribuirá a acelerar la actividad económica. El BCE ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la eurozona, sobre todo por la desaceleración económica de Alemania. Además de bajar el tipo de referencia —que desde este mes de septiembre es el interés que se aplica a las entidades que depositan dinero en el banco central— también se han reducido un 0,25% los otros dos tipos. El tipo de interés básico se sitúa en el 3,4% y el tipo para préstamos inmediatos baja al 3,65%. Los cambios tendrán efecto a partir del 23 de octubre.
Aunque habitualmente el Banco Central Europeo es reticente a avanzar las decisiones que tomará el consejo de gobierno, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, ya dijo el mes pasado en el Parlamento Europeo que todo apuntaba a una rebaja de los tipos. “Los datos dicen que se alcanzará [el objetivo de inflación] de forma sostenida, un factor que tendremos en cuenta de cara a la próxima reunión”, dijo entonces. La economista francesa advirtió que la inflación podría sufrir un repunte “temporal” a finales de año y no descartaba una congelación de los tipos hasta la próxima reunión del consejo, que será en diciembre.