El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a reducir el tipo de interés en 0,25 puntos y lo fija en el 2%, situando el precio del dinero en el nivel más bajo desde finales de 2022. La rebaja, que se ha anunciado este jueves, es la octava consecutiva que se produce en menos de un año. Además, el organismo monetario ha informado que mantiene las perspectivas de crecimiento.
La bajada del tipo llega en un momento marcado por la incertidumbre política y económica, que se ha visto acentuada por la llegada de Donald Trump al frente de la Casa Blanca. Aunque la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha avisado en anteriores ocasiones que la situación actual es “excepcional”, los datos de inflación reflejan que, de momento, el BCE consigue su objetivo de mantener la tasa cercana al 2%.

El efecto de Trump en la economía europea
Según los últimos datos presentados por Eurostat, la inflación en la eurozona durante el mes de mayo fue del 1,9%, tres décimas menos que en abril. Ante una tasa bajo control, varios miembros del Consejo de Gobierno del BCE habían defendido estas últimas semanas que la entidad aún disponía de cierto margen de maniobra y veían «justificado» mantener una política monetaria expansiva para dar aire a la economía, a la espera de posibles choques en el futuro.
Aparte del anuncio del tipo, el BCE también ha actualizado sus previsiones económicas para la eurozona para representar el impacto que suponen las políticas arancelarias de Trump en EE.UU. En este sentido, el organismo ha mantenido las perspectivas para este 2025 y prevé una mejora del PIB del 0,9%. En este sentido, la incertidumbre que Trump ha provocado en el mercado no ha dejado la economía de la Unión Europea en una posición tan deteriorada como se esperaba.