El Consejo General de Economistas (CGE) prevé que en 2023 se habrá cerrado con un crecimiento del 2,4%, más del doble del que se esperaba hace un año (1%). Según ha afirmado la entidad en un comunicado después de revisar las conclusiones del Instituto nacional de Estadística (INE), se ha podido comprobar la evolución positiva de la economía tanto en 2022 como en el primer trimestre de 2023. Además, también han constatado la «fortaleza» de la economía española a lo largo del año después del conflicto entre Rusia y Ucrania de 2022 y el añadido del año pasado el de Israel y Palestina con una «evolución difícil de prever». De cara este 2024, pero, los economistas auguran un crecimiento de la economía del 1,6%, una décima menos del previsto.
El organismo ha querido dejar destacado que, a pesar de los conflictos geopolíticos y sus consecuencias -que podían llevar a pensar en una «gran desaceleración» de la economía española en el segundo semestre de 2023- se registraron crecimientos trimestrales del 0,6%, 0,4% y 0,3% durante los nuevos primeros meses del año pasado. Así pues, si se confirma esta tendencia, el último trimestre tendría que cerrar con un crecimiento del 0,3% y acabaría el año con un aumento del PIB del 2,4%.

La demanda interna, el motor de la economía
Las exportaciones han estado muy castigadas por todos los conflictos al exterior del estado español. Es por eso, que la entidad asegura que la demanda interna continuará haciendo de motor de la economía. Con la suma de la ejecución de gran parte de los fondos europeos podría hacer que el PIB se situara en el 1,6% en 2024, según aprecio lo CGE. Por otro lado, el IPC se podría ir moderando y situarse alrededor del 3,1% en 2024, a condición de que no aumenten las tensiones inflacionistas por causas geopolíticas, apunta la entidad; mientras que la tasa de paro se situaría en el 11,7%, una décima menos que en 2023, y el déficit público en un 3,3%, medio punto menos.