La economía estatal no se recuperará tan deprisa como parece. Así lo ha indicado el Banco de España (BdE) que en su último informe ha empeorado las previsiones económicas de cara a 2024 y 2025. Aun así, la moderación de los precios energéticos controlará la inflación por los próximos años. En su informe trimestral de proyecciones macroeconómicas para el estado español, el supervisor dice que el PIB crecerá dos décimas menos del previsto en 2024, con un 1,6%, y una décima menos en 2025, hasta un 1,9%. En cuanto a este año, el pronóstico de crecimiento del último trimestre será del 0,3%.
El BdE anticipa una inflación más baja del previsto inicialmente, con un 3,4% este año y un 3,3% el año que viene. Así pues, parece que la caída de la energía ha contribuido a esta bajada de los precios en general. Ahora bien, los expertos del organismo también remarcan que tendrá una senda “ligeramente ascendente” a inicios de 2024, para retomar el camino a la baja durante la segunda mitad del año. Este posible crecimiento se atribuye a la condición de los precios de la energía, es decir, si estos suben, así lo hará la inflación y viceversa. Para mantener esta situación, el BdE también reconoce que las medidas gubernamentales están ayudando a la situación y, por lo tanto, mantener las ayudas a la energía podría ayudar a hacer bajar todavía más la inflación e incluso a un mayor dinamismo de la economía. Por el contrario, pero, advierte de los riesgos de hacerlo, puesto que podría provocar una “persistencia de un déficit público estructural y uno deuda pública elevado”.

En este sentido, y con relación al déficit, el Banco de España no se cree los planes del gobierno español, que quiere cumplir con Bruselas y rebajarlo por debajo del 3% el año que viene. Así, según las proyecciones del supervisor, el déficit cerrará este año en el 3,8%, para bajar al 3,4% el año que viene y volver a repuntar hasta el 3,6% en 2025 y 2026. La deuda pronosticada es del 107,3% del PIB este año, con una reducción hasta el 106,3% el próximo, el 107,2% en 2025 y el 108,4% en 2026.
Moderación del precio de los alimentos
En cuanto a los alimentos, el BdE prevé que continúen en una “senda de moderación” por la bajada de las presiones inflacionistas en las materias primas alimentarias, así como en la energía y los fertilizantes. Además, también se ha estipulado que se mantenga la rebaja del IVA hasta el junto de 2024, el que añade más moderación a los precios actuales. Aun así, el organismo reconoce que las condiciones climáticas también jugarán un papel esencial en el precio de los alimentos y, por lo tanto, “las condiciones adversas” pueden afectar negativamente a la producción agrícola y, al mismo tiempo, a los precios.