Nueva división interna en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) por los tipos de interés. Con la inflación más o menos bajo control, ya han surgido las primeras voces que reclaman estudiar un relajamiento de los tipos de interés en un contexto de desaceleración económica. Uno de los partidarios del cambio es el gobernador del Banco de Portugal, Mario Centeno, que en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) ha insistido que la evolución de la inflación a la zona euro es “muy positiva” y que el BCE no necesita hacer mucho más esfuerzos para devolver la economía europea al objetivo del 2% a medio plazo.
A diferencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que siempre toma decisiones mirando el crecimiento económico, el Banco Central Europeo tiene una obsesión por controlar los precios y proteger el euro. Esto hace que en el consejo de gobierno de la institución europea haya una batalla permanente entre halcones —liderados por los representantes de los países centroeuropeos y escandinavos— y palomas —con más tirada en el sur de Europa— para influir en la política de tipos de interés. Y ahora que la inflación parece controlada, vuelven las disputas para decidir si se relajan.

Debate tienes sobre una posible bajada de tipo de interés
«No digo que excederse sea una posibilidad, pero no necesitamos hacer más de lo necesario para llevar la inflación en el medio plazo al 2%”, explica Centeno. “Desde finales de 2022, todas nuestras previsiones hasta 2025 muestran una previsión de inflación a medio plazo muy bien anclada”. El gobernador del Banco de Portugal ha reconocido que la evolución de la inflación de los últimos tres o cuatro meses ha sorprendido al BCE. “Una vez la inflación empiece a bajar de manera sostenida, con una economía que no crece, con grandes retos, tenemos que estar abiertos a tener en cuenta todos los datos y decidir”, ha dicho en relación con una posible bajada de tipos.
Una visión que no comparte el gobernador del Banco Nacional de Austria y miembro del consejo de gobierno del BCE, Robert Holzmann, mucho más contundente que su homólogo portugués. “No se tendría que apostar en absoluto por una bajada de tipos en 2024”, defiende Holzmann también desde Davos. «La amenaza geopolítica ha aumentado porque lo que hemos visto hasta ahora por parte de los hutíes, y creo que no es el final, podría ser el comienzo de una cosa mucho más amplia que tendrá un impacto en el canal de Suez y aumentará los precios allí”. El gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane, y el del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, también consideran que es “demasiado pronto” para hablar de bajadas de tipos y apuestan por esperar hasta verano antes de tomar una decisión.