La economía catalana, finalmente, ha confirmado todos los pronósticos y creció un 2,6% del PIB durante el 2023, según ha confirmado este miércoles el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). Estos datos se mantienen respecto de el dato del avance del PIB que el mismo Idescat publicó el pasado 7 de febrero. Además, el PIB catalán creció una décima más que el español (2,5%) logrando una actividad económica total de 292.474 millones de euros. Por otro lado, el dato vuelve a ser muy superior al crecimiento de la Unión Europea, que se situó en un 0,4%.
Desde la óptica de la demanda, la economía catalana se vio favorecida por el aumento del consumo de los hogares (1,9%) y de las administraciones públicas (2,3%), en cambio, la formación bruta de capital presentó una caída del 0,7%. En relación con el año anterior se observan valores inferiores en todas las variables, excepto en el consumo de las administraciones públicas, un punto y seis décimas más que el 2022 (0,7%).
El que más aumentó respecto del 2022 fue el sector exterior, gracias al aumento de las exportaciones, que por primera vez superaron los 100.000 millones de euros. Las exportaciones de bienes y servicios han crecido un 5,1%, dato inferior a la del año anterior (6,2%). La evolución de las exportaciones se explica principalmente por el aumento de las ventas exteriores de vehículos de motor y también de la industria química. Por otro lado, las importaciones totales han aumentado un 2,9% respecto del año anterior, consecuencia del crecimiento del consumo de los residentes al extranjero (8,7%) y del de las importaciones de bienes y servicios (2,7%). Por último, la normalización de las tasas de crecimiento del turismo extranjero, hicieron que pasara de un crecimiento del 138,6% en 2022 a hacerlo en un 22,6% en 2023.
Desde la óptica de la oferta destaca la recuperación experimentada por la industria, con un crecimiento del 3,5% en 2023, a consecuencia de la mejora en ramas como la fabricación de vehículos de motor y la industria química. El incremento logrado por los servicios fue del 3,1%, más de seis puntos inferior al del año anterior. Por otro lado, las actividades que registraron crecimientos más elevados fueron todas aquellas relacionadas con el comercio, transporte y hotelería (3,2%), donde destacan algunas actividades como el transporte aéreo, el comercio al por menor y la venta y reparación de vehículos. Las actividades inmobiliarias, profesionales y otras también crecieron un 3,2%. En este conjunto de actividades destacaron los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería. También aumentaron la actividad las agencias de viajes y los servicios informáticos. La rama de Administración pública, educación, sanidad y servicios sociales presenta una tasa del 2,4%. En cuanto a la construcción, la tasa de variación fue del 1,8%, cifra que representa una reducción respecto del año anterior (5,4%). Finalmente, lo fue lo más perjudicado con una caída del 17,6%.