Las zonas turísticas de las demarcaciones de Tarragona y Lleida cierran una Semana Santa positiva. Por su parte, tal como ha explicado a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià, se han cumplido las previsiones tanto a las zonas de costa como las de interior, lo cual ha sido, sobre todo, gracias a los diferentes acontecimientos deportivos que han llevado a aproximadamente 40.000 jóvenes y al público familiar a diferentes puntos del territorio.
Durante esta semana han abierto el 80% de los establecimientos, cifra que marca el inicio de la temporada alta. La previsión, además, es que se mantenga durante el verano. «La Semana Santa es el comienzo de temporada y normalmente va bien», ha dicho Guardia, que también ha celebrado que las previsiones se hayan cumplido. Las cifras de este año han sido similares a años anteriores y han rondado el 80% de ocupación, tanto a la Costa Dorada, como las Tierras del Ebro como los destinos de interior. También es destacable que los comportamientos de los clientes han sido similares independientemente del tipo de alojamiento (hoteles, aparthoteles, apartamentos turísticos, campings o casas rurales).
Ocupación del 90-95%
Por otro lado, el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida también ha hecho en declaraciones a la ACN una valoración positiva de la Semana Santa a pesar de que la ocupación ha sido ligeramente inferior a la prevista. El pronóstico era que fuera del 95-100% entre Jueves Santo y Lunes de Pascua en las zonas turísticas, pero finalmente ha estado de entre el 90-95%. La lluvia ha frenado las reservas de última hora y ha avanzado la vuelta a casa de algunos clientes, que en vez de volver este lunes ya lo hicieron el domingo, tal como ha manifestado el vicepresidente del Patronato de Turismo, Juan Antonio Serrano. «La lluvia seguramente ha impedido una demanda importante de última hora y ha derivado en un volumen pequeño de cancelaciones y que algunos clientes hayan marchado un día antes», ha afirmado.

Sin embargo, al mismo tiempo ha reconocido que las cifras de ocupación son cifras «muy elevadas» ante una «climatología complicada». También ha indicado que el mal tiempo no ha tenido solo consecuencias negativas. Según ha dicho, ha podido favorecer el volumen de clientes a los bares y restaurantes. Por el contrario, ha lamentado que la lluvia ha perjudicado los bares o restaurantes con terraza.