El Ministerio de Comercio de la República Popular de China, a instancia de la Asociación de Ganadería de China, ha anunciado la apertura de una investigación
Bruselas anunció la semana pasada que impondría a partir del próximo 4 de julio aranceles de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China al considerar que el sector disfruta de una desventaja por los subsidios y ayudas gubernamentales de Pekín. Ahora bien, antes de la inminente implementación, Bruselas aseguró que quería buscar un espacio de diálogo con las autoridades chinas para encontrar una solución. Parece, pero, que el gobierno chino ha querido mantener el silencio, pero ha respondido lanzando esta investigación. En concreto, las autoridades chinas han indicado que el periodo de investigación por

Para Gill, no hay ningún tipo de razón real por la cual China abre esta investigación y él mismo asegura que es una represalia directa. De este modo, el portavoz comunitario de Comercio ha defendido que las actuaciones de la Comisión Europea siempre «se basan en hechos» y, sobre todo en este caso en referencia a los aranceles a los coches eléctrico provenientes de China, las pesquisas han permitido reunir «suficientes pruebas» para actuar y el proceso, ha dicho el portavoz, ha permitido a las empresas chinas y en el país participar en el proceso. Es por eso que desde Bruselas asegura que vigilarán esta operación y estarán preparados para denunciar cualquier rotura de las reglas del juego del mercado comercial. «Intervendremos si es necesario para garantizar que se aplican todas las reglas», ha reiterado el portavoz, para después recalcar que tanto la Unión Europea como China son miembros comprometidos con las reglas de la OMC.
Un posible golpe a la exportación catalana
Esta trifulca entre China y la Unión Europea podría tocar de muy cerca al mercado de exportaciones catalán. El cerdo y sus derivados son un producto muy bien valorado en el mercado chino, sobre todo el que proviene de Cataluña, donde se han convertido en los mejores compradores. En datos del último trimestre, Cataluña recibió 55,5 millones de euros de exportaciones en China y el país se convirtió en el tercer mercado que más productos porcinos catalanes importaba y el segundo de fuera de la Unión Europea. Una situación, pues, que con estas nuevas reglas o una investigación abierta que finalmente pronunciara a favor del gobierno chino, podría perjudicar el mercado exportador catalán.