Lo déficit fiscal que acumula Cataluña con el estado continúa aumentando año tras año. Según los últimos cálculos elaborados por la Conselleria de Economia i Hisenda, a final del 2021 el déficit era de 21.982 millones de euros, que equivale al 9,6% del PIB catalán y representa un nuevo máximo histórico. El año 2020 el déficit fiscal fue de 20.772 millones de euros, que equivalió al 9,8%. Este aumento del déficit fiscal del 2021, ha explicado Economía, se debe al hecho que el país aportó el 19,2% de los ingresos totales del estado español, pero, en cambio, solo recibió el 13,6% del gasto estatal.
Esta última actualización de las balanzas fiscales constata que durante los años 2020-21 Cataluña continuó aportando mucho más en el estado del que recibió. Además, hay que apuntar que Cataluña aportó más que el porcentaje que representa dentro del PIB español (19%), mientras que recibió mucho menos del que representa demográficamente (16,4%).
En este sentido, la consejera de Economía, Natàlia Mas, ha asegurado que este déficit fiscal implica unas pérdidas de hasta 3.000 euros anuales para cada catalán. A la vez, la consejera ha cargado contra el estado asegurando que en los últimos treinta y cinco años el déficit ha estado, de media, del 8,1% del PIB, el que convierte esta situación en un problema “estructural” que representa una “sangría” para Cataluña. Mas también ha vuelto a atacar el estado asegurando que el aumento del déficit es “constante y sistemático” el que implica que “hay voluntad política para limitar” la economía y el autogobierno de Cataluña y representa, al fin y al cabo, “un castigo para todo el mundo que vive en Cataluña”. Finalmente, Mas ha comentado que detrás de estos 22.000 millones de déficit hay un “modelo de financiación autonómica caduca”, la gran carencia de inversiones por parte del estado en Cataluña o la deslealtad en materia fiscal.
Según los datos de la Conselleria, la gasto discrecional ha sido lo principal responsable de este aumento del déficit fiscal, puesto que los resultados empeoran considerablemente si se excluyen las operaciones de la Seguridad Social. Si basura este resto, Cataluña aportó este 19% en el estado mientras que solo recibió un 9% del gasto estatal.
El estado continúa sin entregar los datos
A propósito de esto, hay que recordar que esta balanza fiscal ha sido calculada por la Generalitat porque el estado se continúa negando a dar los datos necesarios sobre el déficit. El cálculo en cuestión se ha hecho siguiendo el método del flujo monetario, según el cual los ingresos se imputan en el territorio donde se localiza la capacidad económica sometida a gravamen y el gasto se atribuye en el territorio donde se realiza.
A pesar de poder realizar este cálculo, la consejera ha recordado que hace años que el estado se niega a publicar los datos sobre la territorialización del gasto del estado ni de sus organismos autónomos.