El precio de los carburantes ha encadenado esta semana una nueva bajada y ha marcado uno nuevo mínimo anual, en el caso del diésel, mientras que para la gasolina se ha situado en mínimos desde principios de febrero. De este modo la acumulación de ambos carburantes se mantiene a la baja a pesar de que estemos en plena operación retorno de las vacaciones de verano. En el caso concreto del diésel, el precio medio del litro se ha situado en los 1,437 euros, cayendo un 1,1% respecto a los 1,453 euros de la semana anterior. En el caso del precio medio del litro de gasolina ha descendido en la última semana, en su séptima caída consecutiva, un 1,13%, para retroceder hasta los 1,565 euros, su nivel más bajo desde principios de febrero.
Tal como se desprende del Bolletín del Petrolero de la Unión Europea, la gasolina acumula un descenso del 3,9% y el diésel una bajada del 4,2% desde que iniciaron en julio una espiral de descensos, coincidiendo con unas fechas marcadas por el periodo vacacional de verano y en el cual más desplazamientos por carretera suele haber en todo el año. Precisamente esta caída de los precios es una buena noticia por los ciudadanos, puesto que agosto representa el mes más fuerte del año en cuanto a desplazamientos de vehículos, con una previsión de la Dirección General de Tráfico (DGT) de un total de más de 48 millones de desplazamientos. De ellos, casi 8,3 millones de movimientos estaban previstos para la semana del puente festivo del 15 de agosto, en los días con más desplazamientos de todo el ejercicio.

Casi 10 euros más barato llenar el depósito
Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina tiene un coste de unos 86 euros, unos 8,6 euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a unos 94,6 euros. Para los vehículos de diésel, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso actualmente de unos 79 euros, en torno a 9,6 euros menos que en la misma semana de agosto de 2023, momento en el cual el precio era de 88,6 euros.