El camino hacia la victoria europea de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos española Nadia Calviño parece llegar a su conclusión. El ministro de finanzas belga y presidente del consejo de gobernadores del Banco Europeo de Inversiones, Vincent Van Peteghem, apoya a la socialista para que tome el relevo de la dirección de la institución a partir del 2024. Así lo ha confirmado el digital Politico, que asegura que Van Petenghem prepara una misiva dirigida a todos los ministros europeos de finanzas en la cual detallará su voto favorable a la candidata de Moncloa a recibir el mando de las inversiones europeas. El espaldarazo del belga es el último escollo que Calviño tenía por delante de cara a la elección, después de los posicionamientos favorables de las principales potencias de la Unión -el francés BrunoLeMaire y el alemán ChristianLindner cuentan entre los grandes valedores en Europa de su proyecto-. De hecho, el canciller OlafScholz ya ha expresado su apoyo a la gallega en público durante un encuentro de socialistas europeos; mientras que las autoridades francesas no lo han hecho todavía.
De este modo, todo apunta que la titular de Economía del gobierno de PedroSánchez será la sucesora del también liberal alemán WernerHoyer al frente del BEI. Deja atrás, pues, su única rival con posibilidades: la comisaria europea de competencia MargretheVestager, procedente de Dinamarca y representante de ALDE al ejecutivo comunitario. Según recordaba Politico, Vestager tiene especialmente complicado asegurar el voto francés, en cuanto que fue la encargada de bloquear la fusión franco-alemana entre Alstom y Siemens; así como del polémico nombramiento de la norteamericana Fiona Scott-Morton como economista responsable de competencia de la CE, rechazado de pleno por el presidente EmmanuelMacron y su entorno. La presidencia del BEI, hay que recordar, depende de lograr el apoyo de un mínimo de 18 estados miembro, con representación de al menos el 68% del capital del banco europeo -que aportan los países según su volumen de PIB-. El previsible apoyo alemán y francés, pues, es especialmente valioso. La votación se celebrará previsiblemente el próximo 8 de diciembre durante el Ecofin -la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los 27-.
La ministra de Asuntos Económicos Nàdia Calviño con el titular belga de Finanzas, Vincent Van Peteghem / EP
Cambios a Moncloa
La previsible victoria de Calviño para decidir la dirección de las inversiones europeas tendrá consecuencias sobre el gobierno español; en cuanto que la vicepresidenta tendrá que abandonar sus cargos estatales para dedicarse al BEI. A pesar de la candidatura, Sánchez reiteró su confianza en Calviño al frente de Economía en la formación del Consejo de Ministros. En una reciente entrevista con RTVE, el jefe del ejecutivo ya ha avanzado que «tiene en mente algunos nombres» para concretar su sustituto, a pesar de que no ha querido avanzar ningún perfil concreto. El que más suena a las travesías de la prensa de Madrid es el flamante titular de Transformación Digital, José Luís Escrivá, que heredó, de hecho, la cartera de la misma Calviño. Escrivá, uno de los arietes de Sánchez contra la oposición durante los últimos meses de la pasada legislatura, aterrizaría a Asuntos Económicos después de encabezar la reforma de las pensiones desde Seguridad Social. Economista de formación, el manchego ha presidido la Autoridad independiente de responsabilidad fiscal; así como la división de política monetaria del Banco Central Europeo, entre otros cargos a altas instituciones financieras.
Ante la más que posible salida de Calviño, el ejecutivo español ha celebrado su tarea como «coordinadora» de la política económica de Moncloa. Durante la misma entrevista a Televisión Española, Sánchez ha descrito lo encara titular de Asuntos Económicos como «apretón colaborador en momentos muy difíciles, una de las mejores ministras de Economía que ha tenido la democracia española». Por otro lado, celebra la posibilidad que un perfil español dirija lo BEI, en cuanto que el Estado toma peso a las «instituciones financieras que vehicularán muchos de los recursos que forman parte de los Fondos Europeos».