La guerra comercial que Donald Trump inició desde que llegó al frente de la Casa Blanca continúa sacudiendo el comercio internacional. En el último movimiento, la Comisión Europea ha anunciado que inicia un litigio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los “aranceles recíprocos” que Estados Unidos ha establecido con la Unión Europea. Además, desde Bruselas se está preparando un paquete de medidas arancelarias contra EE.UU. valorado en 95.000 millones de euros en caso de que fracasen las negociaciones comerciales con la administración Trump.
En cuanto a la demanda que ha presentado Bruselas ante la Organización Mundial del Comercio, esta es contra los aranceles “recíprocos” y los aranceles que se aplicaron en los vehículos europeos y también sus componentes.
Para la CE, estos aranceles violan “de forma flagrante” aquellas normas que son fundamentales de la OMC. Con este litigio, la UE quiere “reafirmar” que las normas acordadas internacionalmente “son importantes y no pueden ser ignoradas unilateralmente” por otros miembros de la Organización.
Aunque la Comisión Europea aún no ha presentado ninguna solicitud por escrito, ya ha manifestado su intención de elevar los aranceles ante el mayor organismo internacional de comercio.

Nuevas contramedidas a más de 6.000 productos
Por otro lado, la Comisión Europea está preparando unas contramedidas por si las negociaciones de los aranceles no continúan. Estas medidas incluyen una lista de más de 6.000 productos, como bebidas alcohólicas, productos agrícolas o vehículos de motor. Además, se plantea incluir restricciones sobre ciertas exportaciones de la Unión Europea hacia Estados Unidos que tienen una fuerte importancia para el país norteamericano, como derivados del acero y productos químicos.
Esta lista también incluye productos industriales, como componentes para vehículos, equipamientos eléctricos, motores y componentes aeronáuticos; además de bienes alimentarios como los boniatos, frutos secos, pescados y mariscos entre otros.
Esta es la segunda lista de contramedidas que Europa presenta, pero aún no ha aplicado ninguna. La primera era para responder a los gravámenes del 25% impuestos por EE.UU. a las importaciones de acero y aluminio, pero las retiró tras la suspensión de 3 meses que hizo Trump unos días después de su “día de la liberación”.
Aun así, Bruselas siempre ha mantenido la voluntad de llegar a una “solución acordada y mutuamente beneficiosa” con Estados Unidos.