Tregua en la guerra comercial entre la Unión Europea (UE) y los EE.UU.. Después de que la semana pasada, Donald Trump paralizara los incrementos de los aranceles recíprocos a más de 70 países, incluidos los de la UE, durante tres meses, Bruselas movió ficha y dijo que también detendría el primer paquete de medidas que había aprobado para hacer frente a la guerra comercial declarada por Trump.
La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen ha oficializado este lunes la tregua con los EE.UU. «para dar espacio al diálogo», en palabras de Von der Leyen. Las contramedidas europeas -que debían comenzar a aplicarse el martes- preveían gravámenes de hasta el 25% para más de mil productos estadounidenses como respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Trump. En un comunicado, el ejecutivo de Von der Leyen ha informado que ha tramitado la suspensión hasta el 14 de julio.
Viaje del secretario de Comercio europeo a los EE.UU.
La detención del aumento de los aranceles por parte de la UE ha tenido lugar el mismo día que el comisario europeo de Comercio Maros Sefcovic se encuentra de viaje en Washington para reunirse con sus homólogos estadounidenses. El eslovaco se reunirá con el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Howard Lutnick, y el responsable comercial, Jamieson L. Gree, con quienes ya se ha encontrado en Washington en dos ocasiones anteriores y ha mantenido varias llamadas telefónicas en el transcurso de las últimas semanas, ha recogido la agencia ACN.
Después del encuentro, Sefcovic ha destacado que se necesitarán «esfuerzos significativos» para lograr un pacto que elimine los aranceles entre los Estados Unidos y la Unión Europea, pero ha asegurado que el club de los 27 continúa «constructivo y preparado» para alcanzar un acuerdo «justo».

Tal como ha declarado Von der Leyen, la Comisión Europea quiere encontrar una solución acordada que evite la guerra arancelaria. En este sentido, Von der Leyen ha ofrecido a Washington eliminar recíprocamente los aranceles a los bienes industriales. Además, Bruselas también ha abierto la puerta a incrementar las compras de gas natural licuado (GNL) a los Estados Unidos, tal como reclama el presidente Trump.
Por otro lado, este lunes Trump ha dado un nuevo giro en sus anuncios y ha dicho que la última tanda de aranceles, que afectará a los semiconductores y productos tecnológicos que los utilizan, entrará en vigor en un “futuro muy cercano”. Ha dejado entrever que habrá algunas excepciones, pero no ha concretado más. De esta manera, el presidente de los EE.UU. ha vuelto a rectificar, ya que este fin de semana había asegurado que excluía los ordenadores, los teléfonos móviles, los chips informáticos, los semiconductores, los paneles solares y las tarjetas de memoria de la lista de productos chinos a los que se aplican los nuevos aranceles, ya que perjudicaba a empresas estadounidenses como Apple.