El Banco Central Europeo ha optado por una nueva subida de tipo de interés. El consejo de gobierno del regulador monetario de la UE eleva el precio del crédito en 25 puntos básicos, en la tónica de los últimos meses, hasta el 4,25%. Esta subida, la novena de la presente serie de endurecimiento monetario, sitúa los tipos en su nivel más alto en 21 años, a principios del siglo, cuando la ratio se llegó a elevar hasta el 4,75%. Según el comunicado emitido por la institución este jueves, la contención general de precios a la Unión no ha estado suficiente para considerar bajo control una inflación «demasiada elevada durante demasiado tiempo».
Según el máximo órgano de gobierno del BCE, los datos inflacionistas de las últimas semanas apuntan a una caída sostenida del índice de precios durante el segundo semestre. La inflación a Europa, pero, se mantendrá «por encima de los objetivos durante un largo periodo de tiempo». De hecho, organismos como la Cámara de Comercio de Barcelona auguran que el 2024 cerraría todavía por encima del 3%. A pesar de que la espiral de precios todavía no está bajo control, el Banco Central considera que la transmisión monetaria es correcta -es decir, que el endurecimiento de las condiciones de crédito está parando los préstamos y enfriando la demanda, tal como se esperaba-.
De la posición pública del BCE se extrae que los tipos se tendrán que mantener en cotas elevadas durante los próximos meses, en una línea similar a la adoptada por la Reserva Federal a la otra banda del Atlántico. Ya en junio, horas después de la pausa que aplicó el presidente de la Fed Jerome Powell, su homóloga europea Christine Lagarde descartó a corto plazo cualquier parada temporal del encarecimiento del crédito -y todavía más una bajada de los tipos-. El Banco, pero, no ha querido concretar nada sobro la decisión que tomará a finales de septiembre, y ha asegurado que «mantendrá una aproximación de acuerdo con los datos» a la gestión de la política monetaria. «Las decisiones en relación en las subidas de tipos de interés dependerán de la valoración inflacionista, las dinámicas de la subyacente y la fuerza de la transmisión de la política monetaria», reiteran.
Voces diversas
Después de la última reunión de política monetaria el pasado junio, Lagarde reconoció que el debate entre los gobernadores había estado intenso: mientras que los
La Fed marca el camino
La Reserva Federal se desdijo el pasado miércoles de la parada de tipo que implementó el pasado junio. Ante el robusto mercado laboral norteamericano y la persistente inflación subyacente, el organismo monetario estadounidense ha visto camino para recorrer todavía sin riesgos de un enfriamiento económico excesivo. La decisión de Washington, que en el último ciclo inflacionista ha ido siempre un paso por ante Frankfurt, apunta a una situación de tipos elevados -y por tanto de crédito a precios altos- como mínimo a medio plazo.