Hace meses que la sombra de la recesión sobrevuela la zona euro y todo parece indicar que cada vez está más cerca. Así lo ha comentado este miércoles el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, que ha alertado de una posible recesión técnica -dos trimestres consecutivos con el PIB a la baja- en la eurozona durante la segunda mitad del 2023, un hecho que no se daba desde el primer semestre de 2020, coincidiendo con la crisis de la covid.
En este sentido, el exministro de Economía de los gobiernos Rajoy ha señalado que los últimos indicadores que dispone el supervisor europeo muestran una contracción de la economía en diciembre, hecho que lo ha llevado a augurar unas perspectivas de crecimiento «débiles» para la economía europea a corto plazo. Durante su intervención, De Guindos también ha indicado que la ralentización de la economía es generalizado en todos los sectores, con afectaciones más severas en la construcción y la industria manufacturera. Al mismo turno, prevé una menor actividad en el sector servicios en los próximos meses.
Habrá repunte inflacionario
En cuanto a la inflación, De Guindos ha avisado de la llegada de un repunte «transitorio» por el efecto base sobre los precios de la energía, que durante el año pasado registraron caídas significativas. «Es probable que la rápida caída de la inflación que hemos observado el 2023 se desacelere el 2024 y se pare temporalmente a principios de año», ha manifestado.
Aun así, el vicepresidente del BCE ha celebrado que la tasa se haya situado ligeramente por debajo el 3% en diciembre, cada vez más cerca del objetivo del 2% que persigue el supervisor europeo. En este sentido, ha recordado que la inflación en la zona euro durante octubre del 2022 se situó en máximos históricos, por sobre el 10%, mientras que a principios del 2023 todavía se encontraba en el 8,6%.
En línea con las declaraciones de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, De Guindos ha defendido el nivel actual de los tipos de interés y ha añadido que, si se mantienen durante un tiempo «bastante largo», permitirán contribuir «de forma sustancial» a situar la inflación alrededor del objetivo del 2%.
