El PIB español podría crecer durante el 2024 hasta el 2,3%. Esta es la previsión con la cual trabaja el Banco de España, que recientemente ha elevado su pronóstico de crecimiento en cuatro décimas. En el informe ‘Proyecciones macroeconómicas e informe trimestral de la economía española’ correspondiente al segundo trimestre, el órgano supervisor atribuye esta mejora a «el efecto arrastrador positivo» de los datos de los últimos trimestres del año pasado y sostiene que esta subida se mantendrá en el 1,9% para el 2025 y el 1,7% para el 2026.
Además de este efecto arrastrador, el Banco de España señala que el PIB fue superior a las previsiones del informe de marzo por el elevado dinamismo que mostraron las exportaciones de servicios turísticos. En este sentido, hay que recordar que el crecimiento intertrimestral del PIB se situó en el 0,7% durante el primer trimestre gracias al elevado dinamismo de la actividad en la demanda exterior, con una contribución de medio punto, en un contexto en que las exportaciones de servicios turísticos subieron un 19% intertrimestral a raíz del buen comportamiento del turismo extranjero en Semana Santa. Por el contrario, la demanda interna se moderó, con dos décimas, por la caída del consumo público, más elevada que las previsiones de marzo.
La tendencia, pues, se mantendrá de cara al segundo trimestre, cuando el informe del órgano prevé que la actividad económica continúe presentando «un ritmo de expansión apreciable» y augura una tasa de crecimiento intertrimestral del 0,5%, de acuerdo con los últimos indicadores como los datos de afiliación a la Seguridad Social y la Encuesta del Banco de España sobre Actividad Empresarial (EBAE), entre otros.
Revisión al alza de la inflación
El estudio también indica una revisión al alza de las previsiones de inflación, situándolas en el 3%, tres décimas más, mientras que para los años 2025 y 2026 aprecia que será del 2% y el 1,8%, una décima más en ambos casos. El 2023, la inflación fue del 3,4%.
