La sede social del Banc Sabadell volverá a Cataluña. El consejo de administración de la entidad se reunirá de forma inminente para abordar el cambio, según ha avanzado el diario ABC y ha podido confirmar Món Economia. La entidad realizará el viaje de regreso prácticamente siete años después de trasladar la sede fiscal a Alicante. El Sabadell había mantenido la sede corporativa en Cataluña, desde donde opera habitualmente, pero desde 2017 tenía el domicilio oficial en la Comunidad Valenciana.
En 2017, la entidad comunicó a los accionistas que el cambio se hacía pensando en frenar la fuga de clientes que, según argumentaba entonces la dirección del banco, temían la incertidumbre política que se vivía en Cataluña y una posible caída en la bolsa. Con el retorno, el Sabadell, que tiene 17.000 trabajadores, sigue el camino de otras empresas catalanas relevantes: en 2018 fue Agbar quien tomó la misma decisión y este mismo diciembre lo ha hecho la cementera Molins. CaixaBank, la otra entidad bancaria que migró la sede fiscal, por ahora no ha mostrado síntomas de un posible retorno.

Retorno en medio de la OPA del BBVA
El retorno del Sabadell, además, se produce justo en un momento clave para el futuro de la entidad, que enfrenta la OPA hostil del BBVA. Los directivos de la entidad catalana han rechazado en todo momento los movimientos del banco vasco, que presiona para hacerse con el dominio de la entidad catalana. La OPA tampoco cuenta con el visto bueno de las principales patronales catalanas, que advierten que la disponibilidad de crédito podría reducirse un 8% si la integración en el BBVA prospera, lo que supone, según la previsión de los empresarios catalanes, un descenso de 54.000 millones de euros en préstamos. El Gobierno de la Generalitat y los sindicatos mayoritarios, entre otros, también han rechazado las intenciones expansionistas del BBVA.