El Departamento de Economía ha anunciado un nuevo «simulador de presupuestos» accesible desde su portal web. La aplicación, abierta a toda la ciudadanía, permite reasignar los montantes totales aprobados en las cuentas del 2023 a cualquier otra partida. La iniciativa, según ha explicado la Consellería en un comunicado este mismo miércoles, busca «familiarizar a los ciudadanos» con el impacto de la toma de decisiones en la asignación de recursos públicos.
Según la Generalitat, el programa conseguirá acercar la ciudadanía «al procedimiento de elaboración de presupuestos, con sus limitaciones». También busca operar como un material pedagógico en «las cuestiones más relevantes» de unas cuentas públicas. Así, el software no cuenta solo con el simulador, sino que también da acceso a definiciones y explicaciones de la terminología clave, así como otros materiales de divulgación.

Tres bloques presupuestarios
El usuario que acceda al nuevo Simulador del presupuesto de la Generalitat podrá operar en tres bloques diferentes: ingresos, límites y gastos. En ellos, el ciudadano tendrá acceso a los montantes reales aprobados por el Gobierno en los presupuestos de este año –tanto en cuanto a la entrada como la salida de fondo–. Mediante la representación del sistema fiscal, así, la Generalitat demuestra el poco margen de maniobra respecto al importante grueso de los impuestos que todavía gestiona el gobierno español. Así, el usuario podrá modificar cualquier ingreso dependiente de la administración catalana –las tasas propias o los créditos–, pero no los impuestos estatales o las subvenciones europeas, entre otras.
Limitaciones económicas
Mediante el bloque de límites a la acción presupuestaria, el Gobierno comunica a los usuarios las normas fiscales que constriñen las asignaciones económicas a las cuentas. Así, el apartado refleja vallas normativas como los topes de déficit o de endeudamiento. Finalmente, en la sección de gastos, el ciudadano puede decidir las dotaciones finales en los programas gestionados por la Generalitat, desde la atención primaria al transporte público sobre el que tenga competencias, pasando por cultura o formación.