Lo Gobierno de Andorra anunció este jueves un plan «ambicioso» para poner al mercado un total de 1.500 pisos de alquiler en los próximos tres años. En un comunicado, el ejecutivo del país pirenaico explicó que el principal objetivo de este nuevo plan es «avanzar hacia un crecimiento sostenible» y aportar soluciones al acceso a la vivienda de alquiler, una de las principales preocupaciones de los ciudadanos del país.
De hecho, estas medidas «de choque» se recogerán en un nuevo proyecto de ley que incluirá cuestiones como la «cesión obligatoria temporal de pisos vacíos», la prohibición de nuevas licencias de viviendas de uso turístico y de apartamentos turísticos con un sistema de caducidad, revocación de permisos ya otorgados o la limitación de adquisición de un máximo de dos inmuebles para los no residentes al país. El jefe de Gobierno, Xavier Espot, afirmó que son «medidas inmediatas» que quiere implementar a lo largo de este 2024. De hecho, el presidente andorrano considera que el país necesita medidas decididas y valientes para hacer compatible el turismo y la construcción con «un crecimiento armónico» que respete el medio natural y el derecho de los ciudadanos a la vivienda.
Uso de los pisos vacíos
Ante este nuevo plan para impulsar la vivienda de alquiler, la ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, Conxita Marsol, avanzó que la nueva ley también incluirá la «incorporación obligatoria» de todos los pisos vacíos al mercado de compra o alquiler. Una nueva norma que, según los cálculos del Gobierno andorrano, podría aportar al mercado «unos 800 pisos«, aunque antes se tiene que acabar un censo para contabilizarlos.
De hecho, el ejecutivo ya ha avisado que notificará a los propietarios de estos pisos vacíos y entonces podrá justificar el motivo por los cuales están vacíos las viviendas y se le dará un plazo de tres meses para ponerlo en el mercado. Igualmente, se prevé que pueda ceder «voluntariamente» su piso vacío en el Gobierno para que pase a formar parte del parque público de viviendas a un precio asequible.
Si finalmente el propietario no acepta las opciones anteriores, se podrá activar, también con contraprestación, una «cesión obligatoria temporal» del uso de la vivienda al Gobierno para incorporarlo en el parque público. El propietario mantendrá, sin embargo, la opción de recuperar el inmueble en todo momento «mientras lo continúe destinando a alquiler o a venta».
Lucha contra el turismo
Por otro lado, y a causa de la «presión» que el turismo ejerce sobre la vivienda, el ministro titular de la cartera, Jordi Torres, explicó que se apuesta por prohibir indefinidamente la concesión de nuevas licencias de viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos. Por otro lado, las licencias ya otorgadas tendrán una fecha de caducidad temporal que se podrán renovar cada tres años si se cumplen unos «criterios de calidad». Según Torres, habrá «unos 650 pisos» afectados por esta medida, lo cual supone un 25% del total de viviendas de uso turístico del país. Igualmente, el gobierno andorrano prevé aumentar la tasa turística en el próximo año y estudiará la implementación de una viñeta para circular en vehículo privado o autobuses de línea internacional para visitantes que no pernocten.
