La compañía de cargaderos eléctricos Wallbox ha aumentado su facturación un 24%, hasta los 35,1 millones de euros, según ha informado este jueves la compañía y ha remitido la
Por otro lado, la empresa ha concretado su acceso al mercado japonés, considerado como uno» de los más desarrollados en vanguardia de la tecnología a escala global en el sector de la carga para vehículos eléctricos». Durante los tres primeros meses del año, Wallbox ha anunciado el lanzamiento de nuevos productos como el Pulsar Pro, Energystar, Supernova 180 y Supernova Gen2. «Si bien estamos enfocados al ser rentables y al fortalecer nuestro balance a corto plazo, nuestra estrategia a largo plazo de introducir nuevos productos innovadores y entrar en nuevos mercados está dando resultados rápidamente», ha explicado el CEO de la compañía, Enric Asunción.
Recortadas y despidos por los beneficios
En febrero, Wallbox acordó el despido de 96 trabajadores, el 9,5% del total y 60 menos que el objetivo inicial, que la compañía había fijado en 156. Los centros más afectados fueron los tres que tiene en Cataluña: las oficinas centrales de Barcelona y las fábricas de la Zona Franca y Sant Andreu de la Barca. Del total de despedidos, 92 eran de Wallbox y 4 de la empresa Electromaps.
En el ejercicio del 2021, la compañía de cargaderos eléctricos reportó unas pérdidas de 136,7 millones de euros y generó unos ingresos récord de 147 millones de euros, un 100% más que los 71,5 millones de 2021, en un año en que la compañía vendió más de 230.000 cargaderos en todo el mundo e inauguró dos nuevas fábricas, en Barcelona y Arlington (Texas). De cara a 2023, Wallbox espera facturar entre 240 y 290 millones de euros en total.