El presidente del BBVA, Carlos Torres, niega que el «precio equitativo» de la hipotética segunda OPA por el Sabadell deba ser superior al actual. De hecho, asegura que, si las condiciones son más beneficiosas para los accionistas catalanes, rechazarían de plano esta posibilidad. Así se ha expresado en una entrevista con la agencia EFE, en la que también se ha mostrado «absolutamente convencido» de alcanzar el umbral de aceptación del 50% con las condiciones actuales.
En la misma conversación, Torres ha mantenido el discurso que hace semanas intenta imponer sobre la hipotética segunda OPA: «no está sobre la mesa», ha declarado, en tanto que los suyos esperan salir victoriosos una vez concluido el período de aceptación el próximo día 10 de octubre. Aun así, como ya ha hecho el Banco de Bilbao en el folleto de OPA, ha dejado una rendija para activar la palanca del 30%. El movimiento, argumenta, es «incierto», porque está sujeto a varias condiciones. Aun así, ha remarcado que «depende completamente del BBVA» tomar o no este camino alternativo en caso de no alcanzar la mitad más 1 de los derechos de voto del Sabadell.

La contradicción del precio
A diferencia de lo que detalla la ley, Torres sostiene que el «precio equitativo» que deberían marcar las acciones del Sabadell «en ningún caso» podría ser superior al que marca actualmente el folleto de OPA del BBVA. En caso de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el organismo a quien la ley atribuye la potestad de establecer las OPAs obligatorias, decida imponer un coste mayor, según el presidente, rechazarían de plano esta alternativa. Con todo, considera que, a pesar de la esperanza del mercado, una segunda oferta no sería atractiva para los accionistas del Sabadell, en tanto que alargaría los plazos y volvería a activar la amenaza fiscal por el componente en efectivo que debería tener esta operación.
Los grandes fondos, a favor
Más allá de los escenarios posteriores al día 10, Torres continúa mostrándose confiado respecto a las posibilidades del banco que dirige en primera instancia. Según el directivo, los accionistas institucionales del Sabadell han trasladado su «apoyo generalizado» a la operación, aunque no ha podido dar detalles sobre la ratio de aceptación que han podido registrar en las primeras dos semanas del período. En cuanto a los minoristas, mucho más problemáticos para sus intereses, ha rebajado las expectativas. Si bien ha confirmado que «hay» inversores catalanes que están aceptando las condiciones actuales, las cifras con las que cuentan «son aún muy preliminares».