Las mujeres directivas continúan siendo una anomalía en el tejido empresarial catalán. A pesar de que la tasa de mujeres que se encuentran en una posición de poder en las empresas ha subido, todavía es muy pequeña y poco representativa. Así lo confirma el estudio
El informe que el Observatorio Mujer Emprendida y Economía (ODEE) de la Cambra de Barcelona ha hecho público este jueves ha evidenciado que las cosas «no están bien y que no van a mejor». La directora del organismo, Marta Angerri, ha afirmado que “en los últimos años se ha avanzado muy poco en la presencia de mujeres tanto a consejos de administración como cargos directivos”. En este sentido, las mujeres solo representan el 18,8% de los lugares en consejos de administración de empresas de más de 250 trabajadores y el 25,3% de los cargos de directivos, cuando hace tres años las tasas eran de 17,2% y 23,7%, respectivamente. «El incremento es muy bajo», ha corroborado Angerri. En cuanto a las empresas de 100 a 250 trabajadores, el porcentaje de mujeres baja al 17,5% el 2024, y en las de 50 a 100 trabajadores se vuelve a reducir hasta el 16,1%.
En cuanto a las empresas públicas, la presencia femenina en los consejos de administración es superior que en el sector privado, el 31,9% el 2024 (ante el 29,8% el 2021). En cambio, en las entidades de interés público, que también tendrán que cumplir obligatoriamente con la paridad en los consejos cuando se apruebe el Proyecto de Ley de paridad de 2023, la participación femenina baja al 18,1%. Paralelamente, los datos de emprendimiento por sexo referido al 2024 confirman una segregación horizontal. En los sectores feminizados como por ejemplo Sanidad, Otros servicios y Educación, la participación femenina en el empresariado individual está en torno al 60% o superior; mientras que a los sectores claramente masculinizados como la Agricultura, los Transportes, la Industria, la Construcción y la Energía, las mujeres autónomas solo representan entre el 10% y el 25% del total. De las 216.902 empresas individuales en Cataluña, el 32,9% corresponde a mujeres autónomas.

Poca voluntad y una regulación demasiado laxa
Esta situación, tal como ha remarcado la directora del observatorio, va ligada a la falta de un cambio de mentalidad empresarial real y ha dicho que se trata de una “estrepitosa” pérdida de talento femenino si se tiene en cuenta que las mujeres son el 52% de las personas ocupadas con titulación universitaria y el 40% en los programas de MBA. Además, el estudio ha recogido que de las 3.765 sociedades sujetas a la recomendación de la Ley de Igualdad del 2007 para que los consejos de administración de las empresas más grandes tengan una presencia equilibrada por sexo (40%-60%), solo 506, el 13,4%, presentan un 40% de presencia femenina en estos órganos. “Es cierto que este porcentaje es lo más alto desde la aprobación de la ley, pero está lejos de llegar al 100% de cumplimiento”, ha comentado Carme Poveda, autora del estudio y directora de la ODEE. Por otro lado, Poveda ha añadido que solo el 44% de las empresas catalanas han depositado su Plan de Igualdad, un extremo que en Cataluña sí que es obligatorio desde el 2019. Con todo, la directora de la ODEE ha lamentado, pero, que no hay un control que analice el grado de cumplimiento de estos documentos.