La ofensiva árabe por Naturgy resurge un año después del fracaso de la primavera de 2024. Según avanzó el pasado martes la agencia estadounidense Bloomberg, Taqa, la compañía energética soberana de los Emiratos Árabes Unidos con sede en Abu Dhabi, ha retomado las conversaciones con Criteria para acceder al capital de la multinacional energética española. A diferencia de la propuesta del año pasado, en la que el fondo buscaba el control total de la gasística, el mismo medio avanza una posible oferta por un 29,9% de las acciones. En caso de concretarse, Taqa se convertiría en el primer accionista de la empresa, por encima del brazo inversor de la Fundación ‘La Caixa’, que ronda el 27% de los títulos. Fuentes del mercado consultadas por Món Economia niegan cambios especiales en el mercado que justifiquen fundamentalmente el nuevo interés de los EAU. De hecho, a juicio del analista de mercados Javier Cabrera, la composición accionarial de la empresa «tiene el mismo problema» que hace un año: una excesiva rigidez por la concentración de acciones en fondos institucionales, que impide el movimiento normal de su capital en la bolsa.
El año pasado, cuando Taqa hizo su primer intento por tomar el control de Naturgy, tanto el gobierno español como la propia Criteria frenaron sus aspiraciones. La de la antigua Gas Natural, de hecho, fue una de las primeras banderas del ministro de Economía Carlos Cuerpo en «defensa de los intereses estratégicos de España». Cabe recordar que la Moncloa tenía -y mantiene- la última palabra en las entradas de capital extranjero a empresas de industrias críticas con una posición superior al 5%, en virtud del escudo antiOPAs que aprobó durante la pandemia. Durante las conversaciones con los emiratíes el pasado mes de abril, Cuerpo llegó a abrir la puerta a entrar en el capital como medida de «protección». Entonces, el ministerio se remitía al caso de Telefónica, en el que evitaron el control de la saudí STC con una inversión masiva por el 10% de la compañía. Voces del mercado reconocen que, en el caso de una nueva oferta de Taqa, el mundo financiero tiene «dudas» respecto de cómo podría responder la Moncloa. Ahora bien, a diferencia del caso de la TelCo, Criteria mantiene una posición más que relevante dentro de la gasista. Aunque la venta a los EAU podría erosionar una pequeña parte de la posición del fondo de ‘La Caixa’, el gobierno podría recibir mejor una nueva composición del accionariado que mantenga «más del 25% del capital» en manos del grupo de Simón y Isidre Fainé.

A juicio de Cabrera, sin embargo, las cifras exactas pueden ser la clave del sí o el no de Economía. Ya el pasado abril, Criteria evitó ceder el control total de Naturgy a Taqa. Esta opción es más que lejana, según las informaciones publicadas por Bloomberg, en tanto que una de las condiciones de las conversaciones es que el fondo no adquiera una posición mayoritaria en la empresa. El analista de mercados añade que la Moncloa podría preferir que el fondo de ‘La Caixa’ se mantenga en la primera posición de la junta. «Si Criteria se mantuviera como accionista principal, habría vía libre por parte del gobierno español», sostiene. En este sentido, ve esta primera aproximación como una táctica negociadora, y espera que las cifras acaben variando. «En un primer momento, se intentará este 29,9% a la espera del ejecutivo y, si se opone, se podría reducir. Así son las negociaciones», aventura el experto.
Sin obstáculo argelino
La oposición del gobierno español a la OPA completa que Taqa puso sobre la mesa la pasada primavera estaba motivada, en parte, por tensiones internacionales. Un pequeño porcentaje de Naturgy, un 4%, permanece en manos del gobierno argelino, a cuenta de los dos grandes gasoductos que conectan el país norteafricano con el Estado -uno de los dos sin funcionamiento-. En el momento, la Moncloa buscaba mejorar las relaciones políticas con Argel después del conflicto generado por la amistad de Sánchez con Marruecos a cuenta de la situación del Sáhara Occidental. La apuesta del 29,9% actual evitaría este choque, en tanto que la entrada del capital de Abu Dhabi se podría producir con facilidad con compras a los dos institucionales que hace tiempo que buscan dar salida a sus inversiones: CVC y GIP-Blackrock, con un 20,7 y un 20,6% del total de la empresa. «En su día, eran accionistas que miraban a largo plazo, pero ya han superado esta fase», argumenta Cabrera. De hecho, según ha avanzado el digital El Economista, los inversores emiratíes ya mantendrían conversaciones con la primera, y podrían aumentar su cartera potencial con la segunda.
En este sentido, el mercado ya hace tiempo que espera que se busque una fórmula para sacar los paquetes accionariales de las manos de estos dos inversores. En la presentación del último plan estratégico, el presidente ejecutivo Francisco Reynés transmitió una calma al consejo de administración que contradecía el relato alrededor de la empresa. «Os tenéis que quitar de la cabeza que esto es una olla de grillos, que estamos sentados sobre una bomba de relojería«, argumentaba ante la prensa. La hoja de ruta hasta 2027, es cierto, fue aprobada por unanimidad por los representantes de los fondos. De hecho, el directivo defendía que no hubo ni siquiera especial debate: «nunca hemos tenido un conato entre los accionistas», subrayaba.

La autoOPA, a favor
La concentración del capital de Naturgy supone un problema en el parqué bursátil. El capital flotante de la energética -aquel que se compra y se vende en el mercado minorista- está por debajo del 12%, lo que dificulta la entrada de nuevos accionistas, la salida de los presentes y la valoración correcta de las acciones, en tanto que la oferta es demasiado pequeña para que se noten oscilaciones en el precio. Para remediarlo, la empresa lanzó una autoOPA de hasta el 9,08% de sus títulos para, posteriormente, liberarlos a merced de los pequeños inversores. La nueva liquidez, reconocía Reynés, permitirá una mejor movilidad en la acción, lo que facilitaría la salida de CVC y Blackrock, en caso de que se tenga que producir. De hecho, entre la entrada de Taqa y la recompra interna, se podrían quedar con una cifra mucho más que gestionable a la hora de colocarla entre inversores privados.
De hecho, el mercado ve esta pulsión en las nuevas conversaciones con los emiratíes. Para Cabrera, Criteria quiere «facilitar una nueva etapa a la compañía». La presencia de «dos fondos que quieren salir» puede bloquear decisiones estratégicas de la junta. Con un nuevo accionista relevante, sin embargo, «hay vía libre para lanzar un nuevo proyecto». Ahora bien, es imprescindible que el brazo inversor de ‘La Caixa’ mantenga buenas relaciones tanto con Taqa como con el resto de institucionales, especialmente el fondo australiano IFM, que ha conseguido este año el segundo consejero tras superar el 16% de capital de la empresa. «Parece que la sintonía es buena», declara el analista, que ve un camino claro para la mejora operativa. Pero no para la bursátil: la acción de Naturgy ha cerrado la jornada de este miércoles en torno a los 25,5 euros, unos 40 céntimos por encima del precio objetivo que establece el consenso de los analistas financieros. De los 16 observadores que valoran la acción de la energética, solo dos recomiendan comprar, mientras que una decena se mantienen neutrales, con órdenes de conservar la acción. «No habrá un gran repunte porque, además, la autoOPA no tiene una prima demasiado elevada», de poco más de un euro la acción.