UGT y CCOO también han rechazado la OPA que el BBVA ha tirado al Sabadell. En este caso, no obstante, los sindicatos se han centrado en las consecuencias de los trabajadores, así como la necesidad de huir de este «modelo de oligopolio», según ha explicado Unai Sordo, secretario general de CCOO. Para ambas organizaciones la preocupación máxima va ligada a la situación de los trabajadores. CCOO ha avisado que el sindicato «será vigilando para que cualquier proceso de fusión no solo no tenga consecuencias traumáticas, sino que se acelere un proceso de relevo generacional». Por su parte, UGT ha reclamado que las plantillas no paguen «el coste» de la OPA hostil.
El secretario general de CCOO ha avisado en una atención a los medios este jueves que esta puede ser «la primera de una nueva etapa de concentraciones» bancarias que aumentaría los problemas de competencia, cohesión territorial y exclusión financiera. Sordo ha reclamado que se regule la competencia al sector financiero para evitar encaminarse a «un modelo de oligopolio» donde pocas entidades controlen los activos financieros, hecho que supone «un riesgo de reducción del crédito a la economía real». Paralelamente, UGT ha anunciado -a través de un comunicado- que no aceptarán medidas forzosas que resulten de la ofrecida operación. «Ambas entidades acaban de presentar unos beneficios récord del 2023 y primer trimestre del 2024. No hay excusas», han subrayado.
Los sindicatos han coincidido a tirar un mensaje de «tranquilidad» a los trabajadores, puesto que acaban siendo los más represaliados en estas situaciones. Ahora bien, UGT también ha recordado a la patronal la importancia de cerrar el convenio del sector, que se está negociando, con subidas salariales. Sordo también ha pedido a la administración pública que ponga de su parte: «Instamos en el gobierno que tome una posición clara». Sobre la operación concreta para comprar las acciones del Banco Sabadell, el sindicato ha asegurado que genera «todavía más incertidumbres» que el escenario de fusión que estaba sobre la mesa y ha reclamado «plenas garantías laborales y de ocupación por la plantilla de ambos bancos».

Una reducción de las plantillas
En un comunicado, CCOO ha recordado que el proceso de reestructuración del sector después de la crisis del 2008 comportó una pérdida del 44% de los puestos de trabajo y el cierre del 61% de las oficinas. Además de las consecuencias por los clientes, el ajustamiento después de la sacudida financiera empeoró las condiciones de trabajo con «mucha más presión comercial y carga de trabajo» por los trabajadores. CCOO también ha afirmado que los grandes bancos recibieron «una ingente transferencia de fondos públicos», que en el caso del BBVA fue de 12.000 millones por la absorción de Catalunya Caixa y de 3.000 millones por UNNIM. «No es el momento de reducir plantillas al sector financiero, sino todo el contrario, si se quiere que los bancos den un servicio adecuado a la responsabilidad social que tienen encomendadas tienen que incrementar plantillas», ha dicho Sordo.