La catalana Sateliot comenzará finalmente este viernes su fase comercial con los cuatro primeros satélites de la constelación 5G-Yate. La compañía, con sede en Barcelona, elevará sus aparatos desde la base aérea de Vandenberg, en California, a bordo de un Falcon-9 de Space-X, la empresa espacial de Elon Musk. La misión Transporter-11, que pondrá en órbita los herederos del el Enxaneta y lo Minairó, se había atrasado por la explosión de un vehículo de la firma de Musk a principio de julio, que puso en marcha una investigación por parte del organismo competente, la autoridad federal de la aviación. Superado el trámite, Sateliot llega al inicio de su proceso de negocio con los ojos puestos a la Copa América de Barcelona. De hecho, los de Jaume Sanpera han elegido el America’s Cup Experience para emitir en directo el lanzamiento del cohete, el próximo viernes a las siete de la tarde. Desde la capital catalana, pues, Space X conectará en directo para que los asistentes puedan observar el vol.
Accionistas, trabajadores y directivos de la catalana acompañarán el mismo Sanpera y Marco Guadalupi, cofundador y jefe de tecnología, en el programa en directo en el cual se emitirá el lanzamiento, todo ello presentado por el divulgador científico y creador de contenidos Josep Calatayud. La operación pone, de este modo, la primera pieza de una constelación que ofrecerá conexión 5G por Yate con cobertura al 100% del planeta. Tal como explicó el mismo consejero delegado en una entrevista con Mundo Economía, la primera oleada permitirá una conexión no inmediata, para usuarios que necesiten enviar mensajes un puñado de golpes en el día; mientras que, cuando se complete, la red permitirá contacto en tiempo real, para usuarios como por ejemplo compañías logísticas o de transporte global. El servicio ya cuenta con 200 millones de euros en contratos, y genera ingresos recurrentes con 400 clientes de 50 países, si bien el objetivo es acabar generando relaciones con las principales operadoras de telefonía del planeta.
Plano de desarrollo
El primer lanzamiento de la mano de Space X establece la base para un plan de despliegue de satélites entre el 2025 y el 2030, cuando la catalana espera que toda la operativa esté en marcha. Tanto es así que, de acuerdo con las perspectivas de un sector al alza, Sateliot espera llegar a facturar 1.000 millones de euros a inicios de la próxima década. En el camino, se encuentra en medio de una ronda de Serie B a escala estatal que consta de unos 30 millones de euros, que se añadirá a la muchedumbre de inversiones que ya ha recibido de compañías como el Banco Santander o Avançsa, la agencia pública de financiación de la Generalitat.
