El presidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña y de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Santacreu, y el presidente de Pimec, Antoni Cañete, han escenificado este miércoles el acuerdo en la propuesta de Ley de Cámaras. Santacreu y Cañete han mantenido una reunión de trabajo para buscar vías de colaboración y proyectos comunes entre las dos entidades. El encuentro, que forma parte de un conjunto de reuniones periódicas, ha servido también para que Santacreu haya agradecido a Cañete el apoyo a la nueva ley.
La propuesta de Ley de Cámaras, que se aprobó a finales de diciembre por unanimidad de las 13 cámaras de comercio catalanas, pone fin a más de una década de reivindicaciones de las corporaciones de derecho público, ya que hasta ahora Cataluña no disponía de una ley propia y se regía por la aprobada por el Estado en 2014. Santacreu ha agradecido a Cañete sus gestiones para lograr un acuerdo histórico.

Una ley de consenso que pone fin a una reivindicación histórica
“Para nosotros es muy importante que después de años de reivindicaciones camerales la Ley de Cámaras por fin vea la luz”, ha dicho Santacreu, quien ha manifestado la voluntad de que el proceso se haga “con el máximo consenso posible”. Asimismo, ha asegurado que, “con esta Ley, no solo ganan las Cámaras, sino el conjunto del tejido empresarial”. El texto de la nueva ley prevé que el Departamento de Empresa aportará 10 euros por cada empresa censada en las cámaras, lo cual cifra una aportación anual próxima a los 6,7 millones.
Por su parte, el presidente de Pimec ha asegurado que se necesita una “ley de cámara que regule sus funciones específicas, centradas en la defensa de los intereses generales” y ayude a clarificar el papel de estos entes, que, según Cañete, es el de promover la relación público-privada sin interferir en las funciones propias de los agentes sociales y económicos más representativos de Cataluña. Santacreu se reunirá en los próximos días también con Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal Foment del Treball.