En 1895, dos jóvenes aragoneses, los hermanos Santiago y Francisco Puértolas, llegaron a Barcelona y empezaron a trabajar en una pequeña fábrica de sifones y gaseosas. En algún momento debieron pasar frente a las obras de la Sagrada Familia, donde Gaudí se esforzaba por levantar la fachada del Nacimiento. Era una Barcelona sin Barça, porque en ese momento Joan Gamper aún era un joven delantero del Excelsior de Zúrich que ni siquiera conocía Barcelona. Y también era una Barcelona sin Tibidabo, en aquel entonces una cima boscosa bastante popular entre los excursionistas….
Pues justo en el Tibidabo, 130 años y cuatro generaciones más tarde, Pilar Puértolas ha tenido el privilegio de explicar y conmemorar que todavía fabrican sifones y gaseosas. Esto y mucho más porque Sanmy es una empresa industrial que ha crecido lo suficiente como para ofrecer 300 referencias de refrescos de todo tipo que, con diversas marcas, cubren todas las tendencias -y las modas- del mercado. «Trabajamos para hidrataros, de forma divertida y consciente«, dice Puértolas. Y afirma: «somos tradición y somos modernidad«. Una filosofía que llega, en forma de botellas y burbujas, a los 30 países donde exportan.

Y todo esto «con marca Terrassa«, como dice el alcalde de la ciudad, Jordi Ballart. Y con «mucha alma«, añade Josep Rull, presidente del Parlamento y, día sí y día también, militante del terrassismo. Como la mayor parte de los trabajadores que, de hecho, han protagonizado el aniversario. «Todo el mundo ha trabajado siempre en Terrassa, en planta ya solo queda uno de cuando la fábrica estaba en Badalona«, decía uno de los veteranos. Empresa familiar no siempre equivale a trato familiar. En Sanmy, sí.

Son trece décadas de historia y se notan. Tanto, que Sanmy patrocina los Premios Vinari a los mejores vermuts catalanes y se permite el lujo de entregar, como galardones, unos cuantos sifones Géiser de los de antes, con aquellas botellas de vidrio que ahora son patrimonio de los decoradores. Auténticos, como lo es una empresa que ha puesto la directa hacia el siglo y medio.