Los movimientos del BBVA para forzar la absorción del Banco Sabadell empiezan a despertar resistencias en Sant Cugat. La entidad dirigida por César González-Bueno, después de haber transmitido su negativa a la oferta pública de adquisición amistosa de la pasada semana, ha respondido a la OPA hostil del pasado jueves con argumentos legales. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el banco catalán acusa BBVA de publicar «datos incompletos que pueden afectar al mercado» en sus anuncios fuera de los canales oficiales. Según el Sabadell, las informaciones emitidas por la compañía vizcaína -tanto en público como en su reunión con los inversores- «vulneran el artículo 32.1 del Real Decreto sobre el régimen de ofertas públicas de valores».
En este sentido, desde Sant Cugat reclaman a la CNMV que garantice un «proceso ordenado y correcto» respecto de los términos de la adquisición, e insta al regulador a facilitar al mercado «información completa y transparente» para que los accionistas interpelados por la oferta del ente presidido por Carlos Torres puedan tomar una decisión informada. Justo es decir que, en base a las cifras conocidas el pasado jueves, desde BBVA aseguran que varios accionistas del Sabadell ya se habrían puesto en contacto, interesados por el precio que desde Bilbao ofrecen por los títulos de la catalana. «Hemos recibido expresiones de interés por parte de accionistas», exponía Torres, algunos de ellos «relevantes». El movimiento del Sabadell, que evidencia cuestiones como la carencia de concreción en los recortes de plantilla -confirmadas por el mismo presidente de la entidad vasca- o las cifras de crédito, busca ganar tiempo ante una posible fusión que encaja con el sentido de las políticas financieras que el Banco Central Europeo quiere implementar al continente.

Un mercado dubitativo
Justo es decir que las sensaciones al mercado a la apertura del parqué madrileño este viernes distan mucho de las primeras horas del pasado jueves. Después del anuncio de la OPA hostil, Sabadell y BBVA cruzaron tendencias: mientras que los catalanes se dispararon un 5%, los de Bilbao perdieron cerca de seis puntos en el valor de sus acciones. Los primeros compases de la sesión de este viernes son opuestos, con el Sabadell en intensa caída -y alejándose, por lo tanto, todavía más del valor establecido a la oferta pública por sus títulos- y el BBVA en una moderada alza. La oposición política al movimiento, que incluso pretende escalar el conflicto a Europa, no parece suficiente para parar el interés de los compradores. Cataluña, pues, parece más cerca de perder su segunda entidad bancaria.