El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha vuelto a cerrar la puerta categóricamente a devolver la sede social de la entidad financiera en Cataluña. Como ya han expresado varias veces, volver a instalarse en territorio catalán «no está sobre la mesa» después del éxodo fruto del referéndum del 1-O del año 2017: «De momento no contemplamos ningún cambio», ha aseverado este martes por la tarde en rueda de prensa acompañado del consejero delegado, César González-Bueno, y el resto del equipo directivo, que se ha reunido en Alicante para celebrar la junta general de accionistas que tendrá lugar este miércoles.
Todavía en relación con Cataluña, el presidente de la compañía financiera también ha negado que la convocatoria anticipada de elecciones por parte del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y que ha marcado un nuevo horizonte en el azulejo político para el 12 de mayo, haya tenido un impacto en la actividad inversora del Sabadell. De hecho, Oliu asegura que «el mundo empresarial continúa haciendo la suya» independientemente del calendario político y que, en el único punto que ha podido tener un mínimo impacto, es en las conversaciones que mantienen los empresarios del sector: «Hay algo más de tema de conversación, pero esto no afecta las perspectivas de las empresas», ha apuntado durante la comparecencia ante los medios.
El presidente de la entidad financiera sí que ha querido hacer referencia a uno de los principales puntos sobre los cuales gira la campaña electoral, que, a pesar de que todavía no ha empezado oficialmente, las formaciones ya han empezado a dejar entrever sus propuestas. En este sentido, Oliu considera que el tope de alquileres implementado por el gobierno español de Pedro Sánchez es negativo por Cataluña: «A pesar de que esté hecho con buena fe, no tendrá el efecto deseado», asevera.
La salida inevitable del Banco Sabadell
Del mismo modo que Oliu ha defendido la salida de la sede social del Sabadell de Cataluña y ha cerrado la puerta a una posible vuelta, el presidente del Círculo de Economía y ex consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, justificó el cambio de sede de la entidad financiera después del referéndum del 1-O: “Era inevitable”, aseguró en una entrevista en RTVE el pasado mes de enero.
