El BBVA ha anunciado este jueves por la mañana una OPA hostil sobre el Sabadell. En este sentido, la entidad bancaria española no se ha contentado con la negativa del Banco Sabadell a ser absorbido y ha asegurado, a través de un comunicado enviado a la CNMC, que irá directamente a hacer la oferta a los accionistas, sin la aprobación del consejo de administración. La decisión ha levantado críticas de todos los sectores, especialmente de la consellería de Economía y Hacienda, pero también del mismo gobierno español, que ha declarado sus reticencias ante el movimiento hostil del BBVA. «Un excesivo nivel de concentración introduciría un riesgo potencial adicional en la estabilidad financiera, como indicó ayer el gobernador del Banco de España», señalan fuentes de la Moncloa. Una opinión que comparte la consejera, Natàlia Mas, que reitera la necesidad de «mantener la competencia del mercado».
La decisión del BBVA no ha dejado a nadie indiferente, pero en ningún caso se ha visto en buenos ojos. Las declaraciones de las administraciones públicas han sido muy contundentes y la negativa ha venido acompañada de varias quejas hacia la entidad bancaria: «Esta operación introduce efectos lesivos potenciales en el sistema financiero español, porque supondría un incremento en el nivel de concentración que podría tener impacto negativo en la ocupación y en la prestación de servicios financieros», han asegurado las fuentes de la Moncloa. Mas, por su parte, también ha sido muy dura con la decisión del BBVA y ha argumentado durante una entrevista a
Ahora bien, según han recordado todas las autoridades, la pelota está en el tejado de los accionistas. Cuando una OPA es hostil, el consejo de administración ya se ha posicionado en contra de la oferta, pero en el caso del Banco Sabadell su accionariado está muy fragmentado. En este sentido, podría ser que los accionistas escogieran vender sus acciones, a pesar de la negativa del mismo banco. «Habrá que ver la posición de los accionistas, al fin y al cabo, se ha hecho la misma propuesta y no está claro que este 50,01% de accionistas vote a favor», ha expresado la consejera de Economía y Hacienda. La negativa de las autoridades ha sido clara y -mientras los accionistas se mantienen en silencio- el Ibex-35 ha sufrido una caída que da la razón a los gobiernos y entidades. Esta mañana, el Banco Sabadell se despertaba con un aumento del valor de sus acciones del 5,8%, mientras que el BBVA caía un 5,9%.

Reducción de lugares de trabajo y menos financiación
Para Mas, la situación es crítica, puesto que llega en un momento en el cual Cataluña se encuentra «en medio de una reindustrialización» y, por lo tanto, «es esencial que haya varias fuentes de financiación». En este sentido, la consejera reconoce que la competencia es un clavo del mercado bancario y que si el BBVA acaba absorbiendo al Sabadell esto podría reducir las piezas en el tablero de juego del sector, una situación que no es muy favorable ni para los clientes ni para la estabilidad económica del país en sí. Paralelamente, Mas también ha dejado claro que el rechazo a la operación también se enfoca en la pérdida de puestos de trabajo en esta absorción. De este modo, la consejera de Economía y Hacienda ha reconocido que han hecho los cálculos de los lugares de trabajo que se podrían perder, pero no ha querido dar ninguna cifra. Ahora bien, ha asegurado que «están en conversaciones estrechas con el Banco Sabadell» y que «harán lo posible para que no se vendan las acciones».
En términos de puestos de trabajo, también ha intervenido la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y Economía Social y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que ha advertido que la OPA es una operación «contraria a los intereses de España». «Destruiría mucha ocupación, provocaría exclusión financiera y más oligopolio», ha alertado Díaz en sus redes sociales. La vicepresidenta segunda ha resaltado además que esta operación supondría «liquidar al Sabadell en beneficio solo de los fondos de inversión extranjeros que son propietarios del BBVA».
La patronal catalana, en contra por las pymes
La operación que quiere llevar a cabo el BBVA tampoco ha gustado a la patronal catalana, Fomento del Trabajo, que ha advertido en un comunicado que si culmina la OPA hostil del BBVA para hacerse con el control del Banco Sabadell «las grandes perdedoras» serían las pymes catalanas. En el comunicado, la patronal ha subrayado que, por extensión, también afectarían a las empresas españolas. La entidad que preside Josep Sánchez Llibre ha señalado que la «desaparición» del banco catalán dejará muchas pymes «huérfanas de financiación». Y tal como también anunciaba Mas, en un momento tan importante de la reindustrialización catalana, la diversificación de financiación es prácticamente esencial. Fomento, aparte, también ha considerado que «el crecimiento de concentraciones financieras se tendría que hacer a Europa y no en España».
Estas declaraciones han sido completamente contrarias a las que ha hecho el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien ha reconocido que las empresas «son libres de actuar, de participar y de hacer ofertas o no». En este sentido, Garamendi ha hecho referencia en las declaraciones del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cuerpo, quién explicó durante las primeras ofertas del BBVA en el Sabadell y las críticas que levantaron que él «no es la persona adecuada» para dar su opinión sobre la cuestión. Una opinión que las mismas autoridades catalanas, pero también españolas, ahora rechazan y aseguran que, entre otros organismos, el Banco de España «se tendría que oponer a la operación».