La reindustrialización de Nissan ha hecho una pasa hacia delante este martes. Casi un año después de que los terrenos del Consorcio de la Zona franca se adjudicaran al D-hub -liderato por las empresas QEV y Btech- QEV Technologies empezará a fabricar la suya primera línea de furgonetas eléctricas. Con una inversión de 500.000 euros, la compañía pone en marcha la primera máquina después de más de dos años de parada para reorganizar los trámites desde que Nissan decidió abandonar las instalaciones. El consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, ha asegurado el D-Hub es «un proyecto líder en movilidad eléctrica» que busca posicionar en España y Europa como referentes en automoción sostenible.
La producción a las antiguas instalaciones de Nissan ya es una realidad. Así lo ha afirmado en un comunicado la empresa QEV que empieza a fabricar sus primeros vehículos eléctricos después de un año de ganar el concurso para quedarse con los terrenos que la empresa nipona desalojó a el Consorcio de la Zona franca de Barcelona. La compañía ha realizado una inversión de 500.000 euros para preparar una línea de acoplamiento de furgonetas eléctricas de la marca Zeroid, con la cual podrá acoplar vehículos comerciales y autobuses eléctricos de entre ocho y nueve metros.

Un acuerdo para continuar trabajando de manera regular
Paralelamente, QEV ha firmado un acuerdo con Sustainable Mobility Vehículo, emprendida propiedad de EV Motores (que es la matriz de Btech y de la marca Ebro), para el traspaso de su participación del 40% en el Hub Factory «por un importe fijo y un importe variable de hasta 12 millones de euros en función de la evolución futura del proyecto». El acuerdo quiere facilitar «la posible entrada en el proyecto del fabricante chino de vehículos Chery y la captación de capital otros potenciales inversores». De hecho, este era uno de los mayores retos por el nuez
De momento, pero, QEV es la única empresa que empezará a construir en las instalaciones, puesto que de sus compañeros no hay información y Silence -otra de las empresas que ganó parte de los terrenos- ya anunció que retrasaría su producción hasta el 30 de junio a causa de un error en el stock.