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Tensión en la sede de Danone en una protesta por el cierre de la planta de Parets

Los trabajadores de Danone han protagonizado este lunes una protesta a las puertas de la sede de la compañía en Barcelona. La movilización de los empleados convocada por CCOO, USOC y UGT tenía por objetivo manifestar su rechazo al cierre de la planta que la multinacional tiene en Parets del Vallès (Vallès Oriental).

Esta manifestación ha arrancado esta mañana en la estación de Sants y la comitiva ha recorrido a pie la distancia que separa las instalaciones ferroviarias de la sede de la compañía en la capital catalana, que está ubicada en la calle Buenos Aires. Una vez a las puertas del edificio, se han vivido algunos momentos de tensión entre manifestantes y los Mossos d’Esquadra que se habían activado para proteger la sede. Según informa la ACN, los trabajadores han lanzado huevos y yogures contra la fachada del edificio y han enganchado pegatinas con mensajes contrarios al cierre.

Con esta movilización, los sindicatos pretendían «reivindicar que la fábrica no se cierre» y mostrar que la plantilla «está unida» en este sentido, tal como ha explicado el presidente del comité de empresa de UGT, Jordi Barragán Garcia. Los sindicatos calculan que unas 250 personas se han sumado a la protesta de este lunes por las calles de la capital catalana, que ha tenido lugar coincidiendo con el primer mes del anuncio del fin de la actividad de la empresa en Parets del Vallès.

Uno de los momentos de la protesat de los trabajadores de Danone de este lunes / Albert Hernàndez i Quim Vallès (ACN)
Uno de los momentos de la protesat de los trabajadores de Danone de este lunes / Albert Hernàndez i Quim Vallès (ACN)

Una planta en desuso y el auge de la marca blanca

Hay que recordar que Danone argumenta el cierre porque la planta en cuestión está en desuso -se ha reducido hasta el 48% del útil industrial- y por el auge de la marca blanca, hecho que les ha llevado a optar por trasladar la producción principalmente a Aldaia (País Valencià), pero también a Bélgica. Actualmente, 157 trabajadores dependen del sueldo que les da esta fábrica y todavía restan a la espera de saber cuál será su próximo paso.

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